La densidad de mosquitos vectores es alta en los municipios sevillanos de Utrera y La Puebla del Río. Las trampas de Villamanrique de la Condesa, Cártama, Alhaurín de la Torre y Málaga aportan valores de presencia moderada de especies transmisoras
La vigilancia humana, entomológica y animal del virus del Nilo occidental (VNO), incluidas en el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para 2025 de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, descarta la circulación de virus en la tercera semana de junio en el conjunto de Andalucía.
No obstante, se mantienen como áreas en alerta los barrios de El Alquián y Retamar-El Toyo de Almería durante las cuatro semanas, tal como establece el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025, tras la detección de mosquitos vectores con virus por PCR en la muestra del 11 de junio, pero que ha resultado negativa en la semana del 18 de junio.
En esta semana tampoco se han registrado casos en humanos, ni en aves o équidos en la comunidad autónoma. De hecho, hasta esta misma mañana se han realizado estudios de laboratorio para descartar infección por virus del Nilo en un total de 168 usuarios y todos han resultado negativos.
De los resultados de la información de vigilancia entomológica de la Consejería y la integración de los datos aportados por la Estación Biológica de Doñana-CSIC, de Servicio de Control de Mosquitos de la Diputación de Huelva y de las distintas diputaciones provinciales, con un total actual de 100 trampas ya instaladas repartidas por las ocho provincias andaluzas, se comprueba que no se ha detectado la circulación del VNO en los últimos análisis disponibles. Tampoco se ha detectado en équidos ni en aves silvestres en la comunidad autónoma.
En cuanto a las densidades de mosquitos observadas en la tercera semana del mes de junio, las trampas distribuidas en los municipios de La Puebla del Río (Brazo del este) y Utrera arrojan una presencia elevada (de 500 a 999) de mosquitos hembra de especies transmisibles del VNO; mientras las trampas de Villamanrique de la Condesa (Sevilla); Cártama, Alhaurín de la Torre y Málaga (todas en la provincia de Málaga) arrojan presencia moderada (de 100 a 499) de estos mosquitos. El resto de las trampas dispuestas en el territorio aportan valores con presencia baja de especies transmisoras. Por ahora, todos los resultados de detección de virus mediante PCR son negativos, salvo el positivo de Almería, comunicado el 20 de junio.
Las trampas se han ubicado en municipios clasificados con Nivel de Riesgo (NR) alto, bien por tener un índice de probabilidad de circulación del VNO elevado o bien porque la situación del municipio es apropiada para la identificación temprana de una posible expansión en la circulación del virus. El objetivo que se persigue es la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores y la circulación del virus en los mismos, para informar a la administración local y que esta intensifique las acciones de vigilancia, control y comunicación en su territorio, disminuyendo así las probabilidades de transmisión a humanos, así como tener información en tiempo real para poder anticipar las acciones a realizar (incrementar los mensajes de salud dirigidos a la población, intensificar la colaboración entre administraciones implicadas, etc.).
El criterio que se ha utilizado para la localización de las trampas en los territorios seleccionados (una vez determinado los municipio con las condiciones descritas en el párrafo anterior) ha sido el de zonas donde sea esperable una importante abundancia de las cuatro especies principales de vectores del virus con anterioridad a que se tenga presencia de este en los núcleos poblacionales, es decir, zonas con presencia de agua estancada con baja salinidad, zonas verdes refugio de adultos, etc. que estén cerca de esos núcleos.
Actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la FNO
La Consejería de Salud y Consumo aprobó el pasado febrero la actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025, en el que han participado más de 250 profesionales entre ayuntamientos, diputaciones, grupos científicos, inspectores de Salud Pública y empresas, a través de reuniones que se celebraron entre diciembre y enero pasados.
Este programa establece que todos los municipios de Andalucía están incluidos en algún nivel de riesgo y, por tanto, todos tienen una necesidad de control del virus porque en la temporada pasada se pudo comprobar que las especies de mosquitos transmisores (culex) están presentes en todo el territorio andaluz. Estos niveles de riesgo se han reducido a tres (bajo, medio y alto) para facilitar su comprensión por parte de todos los implicados, incluida la población, así como las medidas de prevención y control asociadas a cada nivel. En total, cuenta con 104 municipios en riesgo alto (tras la elevación del nivel en Almería), 313 en medio y 368 en bajo.
Actualmente, se encuentran en riesgo alto el municipio de Almería (tras la declaración del área en alerta en dos de sus núcleos de población), que es el único caso que ha subido su nivel de riesgo respecto al inicio de la temporada; 16 municipios en la provincia de Cádiz, 11 en Córdoba, cuatro en Granada, 15 en Huelva, siete en Jaén, nueve en Málaga y 42 en Sevilla.
En marzo se comunicó a todos los municipios su nivel de riesgo y los inspectores de Salud Pública (más de 400 desplegados en toda Andalucía) contactaron con ellos para asesorar técnicamente sobre la puesta en marcha de las medidas de vigilancia y control, que deben abarcar todo el año con el objetivo de que las poblaciones de mosquitos sean las más bajas posibles al llegar la época de mayor circulación del virus, que es de junio a octubre.