La fecha va a quedar grabada en los anales de la empresa Galasa. Su presidente, Javier Aureliano García, convocaba Junta General ese día. No han trascendido las decisiones aprobadas, como tampoco nos ha llegado el menú elegido por los comensales, o si fue uno de esos ágapes con los que quedas bien comido. En Vera no debe haber salón oficial para la celebración de la Junta de Galasa, y se decidió que la misma, tras no encontrar otra mejor alternativa, se iba celebrar en un restaurante de la localidad. ¡Qué mejor lugar para una junta se dirán algunos de los socios que un buen restaurante! Y eso fue lo que hizo Galasa. Se eligió el regentado por el famoso Juan Moreno. ¡Casi na pa el cuerpo!
No han sido excesivas las ocasiones en las que me he dado una vuelta por el mismo, recuerdo que los aperitivos siempre han estado de lujo, pero en una ocasión el arroz negro nos defraudó un poco, sobre todo a la señora, que el de la tinta del calamar le encanta.
Imagino que se buscó al local de Juan Moreno para después de la Junta, con discusión o sin ella en la misma, para que los accionistas pudieran degustar algunos de los entrantes con los que don Juan Moreno sorprende a los clientes. No entendería que hicieran una importante reunión de Galasa en un restaurante de tal categoría, si tras la misma no se dedican unos minutos al placer de la comida del chef. ¿Se dedicaron a ello? Supongo que, ya que estaban en tan buen lugar para qué buscar otra barra para la cerveza, el vino blanco fresquito y las gambas. ¿Hubo gambas? Por Dios y la Virgen del Perpetuo Socorro, que estamos en Vera, que Garrucha está a un tiro de piedra, que las de Garrucha hablan con Dios, con el Papa y con San Antonio. Debió haber gambas a go-gó, lo contrario sería un pecado para aquellos socios que, en la mañana del 9 de julio, ante un calor de justicia se habían desplazado a Vera donde se celebraba la Junta General de la empresa de aguas Galasa.
Ante estas cuestiones siempre nos surge la misma pregunta a los paganos. Es de imaginar que los vinos serían de Almería, el jamón y los embutidos de Serón, las verduras de nuestro campo, para eso Carlos Sánchez viene recorriendo el mundo, para que se consuman productos de nuestra provincia. Y las gambas de Garrucha, si son de Carboneras, tampoco le ponemos peros. ¿Es lo único que pregunta el personal? Al personal, mosqueado como está con las subidas del servicio de agua, le gustaría saber si la ágape o menú lo pagó la empresa o la abonaron los socios de sus bolsillos. No es por nada, es solo curiosidad. No se puede estar diciendo que hay que subir el precio del agua y después a la comilona y pagada por los ciudadanos. Y a todo esto, ¿cómo es que la oposición, tan beligerante con otras cuestiones, no ha contado nada sobre la Junta de Galasa en el restaurante Juan Moreno? ¿No estuvieron? ¿Estuvieron comieron y por ello no hablan? Dios los cría y ellos a comer gambas, que paga el de siempre.