“Cuando un monte se quema, algo suyo se quema señor conde”, se decía hace años, cuando la democracia aún no había aterrizado por estos cerros hoy abandonados de la mano de los políticos. Gastamos en labores contra los incendios en nuestro sierras menos que Grecia y que Portugal en proporción. Se dice pronto. Tenemos menos aviones para esa labor que cualquier país que se pueda llamar de primer orden. Mueren los voluntarios, mientras los políticos-payasos hacen chistes, otros duermen en palacios que pagamos todos los españoles y los más miran desde lejos como las llamas hacen arder el monte. Ese que no quieren que se limpie los ecologistas.
Es el drama de un país que se gasta el dinero en políticos, asesores, chiringuitos, ongs, viajes a Japón, el falcon a algunas islas, paraíso de fondos económicos, sin dar a conocer los pasajeros que en él vuelan, en putas y si hace falta en polvo blanco, no de Somontín, ciertamente. Y mientras los dineros se despilfarra, las comunidades duplican, triplican las competencias, sin saber quién tiene que asumir la responsabilidad ante cualquier evento. Si a alguien le pregunta usted estos días, ¿qué hacemos con las comunidades, sus parlamentos, diputados y asesores, la gran mayoría les dirá que los vayan cerrando. No se puede hablar en caliente, dirán ustedes, y no les falta parte de razón, el país está caliente, las llamas asolan demasiados pueblos, pero ustedes tienen muchos días, demasiados en frío, discutiendo de cuestiones que no nos importan y no hacen nada para proteger a los ciudadanos ante calamidades como ese fuego que está quemando el país, y que ha costado hasta el momento la vida de tres personas.
Mientras ustedes, señores del Psoe y del Pp se están echando en cara chistes, sueños y vacaciones como los más payasos y gandules políticos mejor pagados que hemos conocido en estos últimos cuarenta años, España viene ardiendo por el norte, por el sur, por el este y por el oeste. Y ustedes de vacaciones, a la sombra de un puente en Almería, al sol de La Mareta o en su Málaga de su alma. España se quema en manos de los mayores inútiles políticos que nos ha tocado en suerte, y solo hablan de las responsabilidades de unos y de otros. Está claro, o nos sobran los de Madrid y los de las comunidades. No se enfaden ustedes, que parece tienen la piel demasiado fina, la cuestión ya empezó con el bambi de Zp y el equipo elegido, siguió con el hombre del Marca, Rajoy, Montoro y el resto de ministros, y para rematarlo ha llegado Pedro Sánchez, dicen que asesorado por Zapatero, y con un equipo de ministros en el que ha destacado Ábalos, le sigue el chistoso Puente y no le ha faltado la presencia de una sevillana de las rompe y rasga, Marichús, la que no quiere dar a conocer los enchufados que metió en hacienda. Era normal que con este personal mandando, gastándose el dinero de nuestros campos, ríos, sierras y montes en cuchipandas, España ardiera, como lo viene haciendo este verano. Y ustedes sigan de pelea. ¿Hasta cuándo vamos a soportar a estos inútiles de Madrid y de Sevilla?
Agenda
