La noche del lunes en la Feria de Almería se vio alterada por una inesperada interrupción. Durante casi una hora, las atracciones del Recinto Ferial de La Vega de Acá cesaron su actividad debido a un desacuerdo entre los feriantes y el Ayuntamiento de la capital. La situación generó confusión entre los visitantes que se encontraron con un recinto inusualmente silencioso.
Las versiones sobre el origen del conflicto son contradictorias. Mientras los feriantes señalan un problema con los limitadores de sonido, el Ayuntamiento achaca el incidente al incumplimiento del horario inclusivo.
Versiones encontradas sobre el origen del conflicto
Según la versión de los feriantes, la disputa surgió a raíz de la exigencia municipal de que instalen limitadores de sonido, un dispositivo cuyo alquiler, con un coste de entre 1.000 y 1.400 euros, tendría que ser asumido por ellos mismos. Sostienen que este gasto adicional no estaba contemplado en la concesión original de las parcelas. La negativa a acatar esta medida habría llevado al Ayuntamiento a precintar algunas atracciones, lo que provocó que otros feriantes se unieran en una protesta, deteniendo la actividad del recinto.
Por su parte, el Ayuntamiento niega esta versión y explica que el origen del problema fue el incumplimiento reiterado del horario inclusivo por parte de una minoría de feriantes. Este horario establece que las atracciones deben funcionar sin ruido y con luces fijas hasta las 20:00 horas (y hasta las 22:00 horas los primeros días) para facilitar el acceso a personas con hipersensibilidad auditiva y visual. Tras varias advertencias, la Policía Local procedió al precintado de las atracciones que no respetaban la normativa, lo que habría llevado a la protesta de otros feriantes.
La tensión se resolvió tras una reunión de urgencia entre ambas partes para evitar mayores perjuicios a los usuarios. Se acordó que las atracciones pudieran reanudar su funcionamiento, respetando los niveles de ruido permitidos, a la espera de un nuevo encuentro programado para el martes. Poco después de las 21:15 horas, la normalidad regresó al recinto ferial, y el bullicio habitual de la Feria de Almería volvió a llenar el ambiente.