Se ha acabado agosto, hay que volver al tajo. Si algo enerva a los almerienses, y son miles los que de dependen, es la cuestión del agua. Cada vez que sale una nota en la prensa, o recogemos alguna información en nuestros comentarios, nos llegan cientos de mensajes de ciudadano almerienses, en los que se abunda sobre lo que está sucediendo en sus pueblos y entornos con el agua. Hablamos durante los primeros meses del año del Tajo, del agua que se pierde en la cabecera, de la que le regalamos a Portugal, y de la putada que nos están haciendo a los almerienses desde el gobierno central y la comunidad de Castilla la Mancha, los dos gobiernos en manos del sanchismo. Gritamos, y no nos hacen ni caso. Predicamos en el desierto, hermoso desierto almeriense al que parecemos abocados cada día un poco más tras los pactos del Psoe y Pp en la Europa del norte. Ay, Bruselas, convertida en la bruja del norte para nuestros campos. Nos dice el consejero Ramón que la Junta cumple, que no lo hace el gobierno de Pedro Sánchez. Un apunte.
A veces nos olvidamos de alguna presa andaluza a la que le sobra el agua, ¿Estaré pensando en Rules? A ella la tenía en mente al comenzar el trabajo de la nueva temporada, y que nadie defiende que la sobrante pueda llegar a nuestros campos. En Andalucía, que uno sepa, viene mandando la derecha, ahí está el Pp con el señor Moreno Bonilla a la cabeza, y con un consejero de agricultura oriundo de esta tierra nuestra, don Ramón, el nieto de Monterreal. Me cuenta un lector, al que le agradezco sus comentarios, que la famosa presa de rules tiene unos cuarenta hectómetros que le sobran, y no se le oye a los responsables ni una palabra sobre los mismos. Almería tiene preparada la infraestructura para que esos cuarenta hectómetros pudieran llegar a regar nuestros campos.
¿Por qué no llegan? ¿Por qué no se habla de ellos? ¿Tiene algo que contarnos sobre los mismos don Ramón F. Pacheco? ¿Y el señor Moreno Bonilla, tan verde y de tan gran corazón él, no tiene nada que decirles a los regantes almerienses sobre los cuarenta de rules? Lo mismo hay un argumento legal por el que no se puede mandar esa agua a Almería. Que nos lo diga. Estamos dispuestos a aceptar y volver nuestros ojos al zapaterismo que nos quitó el PHN, y al sanchismo que no está permitiendo que el agua que sobra en otras zonas de España venga al sur, pero no nos vamos a olvidar de Rules y sus cuarenta, mientras no nos den una explicación clara y convincente.
El agua viene siendo una demanda endémica en esta tierra, han pasado políticos por ella, y todos prometieron que acabarían con nuestra sed, pero ninguno ha sido capaz de saciarla. Aquí seguimos, décadas después, pidiendo lo mismo: agua. Y nos anuncian desaladoras, que, tras las comisiones repartidas entre los partidos y los políticos, se nos rompen a los cuatro días.