Desde hace unos años los políticos les vienen queriendo comer el coco a los ciudadanos con lo de la economía circular, la azul, la verde y hasta la rosa. Se inventan cada cosa, con tal de convencernos. En su momento hubo que investigar que nos querían decir con ello. Y entre otras historias aparecieron los residuos. Esa nueva lectura de la economía circular valoraba a los residuos como un tesoro.
¡Tengo residuos, tengo un tesoro! Hago negocio con los residuos, el dinero entrará a espuertas en las alforjas. Y los políticos se sintieron felices, compraron cajas de lápices de colores y montaron consejerías y delegaciones donde apareció la circular y las del arcoíris.
Han pasado algunos años y comprobamos que los residuos se amontonan a las afueras de las ciudades o pueblos, algunos de esos basureros, era como se llamaban antiguamente, se queman cada cierto tiempo y elevan sus humos y su contaminación al cielo azul nuestra tierra. No parece, tras ver la subida de la tasa de basura que nos han dado los inútiles de los políticos que nos ha tocado en suerte, que aquello de que los residuos eran un tesoro se haya convertido en realidad. O no sirven, los políticos ya sabemos que no, en este caso los residuos, o al final se ha demostrado que no saben qué hacer con ellos. Nos vendieron lo importante que serían para el futuro, y lo mismo en algún país del norte de Europa nos encontramos con personas que sacan provecho a los mismos, pero en esta España de nuestras penas, condenas de fiscales y políticos, no lo han logrado. Y que suponen ustedes que era lo fácil, subir el recibo de la basura a los vecinos.
Saben ustedes lo que algún mastuerzo de los que nos gobiernan ha dicho, que en España los ciudadanos no saben reciclar, que hemos pasado olímpicamente del tema, y que no había más remedio que subir los recibos de la basura. Ellos por la calle de en medio, que como siempre solo tiene a los ciudadanos para que vayan apagando el fuego que ellos provocan. No saben sacar rédito económico a algo que ellos nos vendieron, y la culpa es nuestra, y como tienen la sartén por el mango, sartenazo a los bolsillos de los ciudadanos con el recibo de la basura. Sin mirar la cantidad de residuos que generas, si vives solo, en pareja o tienes una pila de hijos, si estás jubilado, si la casa está vacía, o si es un garaje donde guardas el coche. Todos a pagar por igual el recibo de la basura. Y si te fastidias, que te den. Es la política de igualarnos a todos, y que mejor que hacerlo en la basura. Así nos tratan. Usted paga por el agua que consuma, la electricidad que gaste y gas que use en cocina y baño. Pero en lo tocante a la basura, usted, vecino que vive solo, o en pareja, tiene que pagar lo mismo que el vecino del quinto que tiene cuatro chiquillos, y los dos abuelos, porque hombre de buen corazón, no los quiere ver en una triste residencia donde son peor tratados que los delincuentes en cualquier prisión de este país. ¡Es la España de la igualdad! No te fastidia.