El cáncer de colon se ha convertido en uno de los tipos más comunes entre la población, siendo la dieta uno de sus factores de riesgo más significativos. En este contexto, Carmen Rodríguez, profesora de la Universidad de Almería, ha estado trabajando en investigaciones preliminares durante su contrato postdoctoral en el Jean Mayer USDA Human Nutrition Research Center on Aging, ubicado en la Universidad de Tufts, en Boston, Estados Unidos. Durante su investigación, Rodríguez descubrió que el consumo de proteína de grillo, y en particular su componente quitina, podría tener un efecto positivo sobre la microbiota intestinal y reducir la inflamación. Ahora, gracias a una financiación de cien mil dólares otorgada por la World Cancer Research Fund, está lista para avanzar en esta línea de investigación con la Beca INSPIRE.
Rodríguez lidera un equipo internacional que incluye investigadores tanto de España como de Estados Unidos. Entre ellos se encuentra Borja Martínez, director del grupo CTS-1024 ‘Sport Research Group’ en la UAL. Desde el lado estadounidense participan Joel Mason, Tiffany Weir y Valerie Stull, representantes de las universidades Tufts, Colorado State y Wisconsin-Madison respectivamente. El proyecto lleva por nombre ‘Reducing colorectal cancer risk with cricket powder and chitin: analysis of epigenetic and inflammatory biomarkers from a randomised controlled trial’, cuyos detalles están disponibles en este enlace.
Investigación pionera sobre quitina
Basándose en las hipótesis iniciales planteadas por Rodríguez, el proyecto investiga cómo la quitina puede funcionar como un “prebiótico natural”. Según señala la investigadora, esto podría inducir cambios en la microbiota intestinal y afectar biomarcadores relacionados con la inflamación y la metilación del ADN colónico, lo que potencialmente disminuiría el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. La quitina es una fibra dietética que se encuentra en el exoesqueleto de insectos como el grillo. En este ensayo clínico, los participantes consumirán proteína de grillo o un placebo durante 30 días, seguidos por periodos de lavado de 14 días; se analizarán muestras fecales utilizando técnicas avanzadas para comprender cómo se modifica el entorno intestinal.
Este enfoque innovador combina nutrición sostenible con salud intestinal y prevención del cáncer. El objetivo final es generar una base científica sólida para estrategias dietéticas que puedan contribuir a reducir el riesgo del cáncer colorrectal. A corto plazo, este estudio ofrecerá información valiosa sobre cómo un componente dietético novedoso como la quitina afecta positivamente a la salud intestinal y a marcadores tempranos del cáncer colorrectal. A medio plazo, los resultados podrían ser utilizados para diseñar estrategias nutricionales basadas en alimentos sostenibles que ayuden a prevenir esta enfermedad entre la población general.
Un compromiso con la investigación y la salud pública
Carmen Rodríguez también subrayó que este proyecto refuerza el rol destacado que tiene la Universidad de Almería en investigación relacionada con nutrición sostenible y salud intestinal. Esta iniciativa no solo promueve avances científicos sino que también impulsa una transición hacia dietas más respetuosas con el medio ambiente. Desde sus inicios académicos en el Grado en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad de Granada, Rodríguez ha sentido una profunda fascinación por entender cómo los compuestos bioactivos presentes en los alimentos pueden influir en procesos biológicos complejos y contribuir a prevenir enfermedades como el cáncer.
Trayectoria profesional e internacional
Nacida en Alhama de Almería, Carmen decidió seguir su vocación científica regresando a su provincia para formar parte del equipo docente del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la UAL. Recordando sus orígenes académicos, mencionó especialmente a María del Carmen Ramírez con quien colaboró para evaluar el papel anticarcinogénico de compuestos minoritarios del aceite de oliva virgen extra en pacientes con cáncer de mama. Esta experiencia consolidó su vocación investigadora y le llevó a realizar un doctorado centrado en el papel inmunometabólico de grasas vegetales bajo la dirección del Dr. José Juan Gaforio.
A lo largo de su carrera ha acumulado experiencia internacional significativa; realizó una estancia investigadora en Liverpool donde profundizó su interés por integrar nutrición humana con biología celular antes de trasladarse a Estados Unidos para continuar su formación postdoctoral. En este país trabajó bajo la supervisión del Dr. Joel Mason y desarrolló proyectos pioneros sobre los efectos antiinflamatorios y anticarcinogénicos del consumo de proteína de grillo.