Se anda buscando lo que ha provocado la peste que afecta en Cataluña a los jabalíes, y se anuncia desde la propia comunidad que ha podido ser un bocadillo. Los políticos lo tienen claro, culpa de los seres humanos. Un bocadillo de mortadela en mal estado, un ciudadano sin miramiento de que está en el monte, y cientos, que digo cientos, miles de millones en pérdidas. En algún lugar he leído que el descontrol creado por los políticos en estos años en nuestros montes y sierras, la falta de responsabilidad por parte de estos elementos, es donde hay que buscar la causa de lo ocurrido. Y el Seprona casi desaparecido por culpa y órdenes de Marlaska. Algún día nos vamos a poder librar del “besito” de este caballero.
Es posible que ni el bocadillo, ni la proliferación de jabatos en el campo, a los que vemos entrar en nuestros campos, casas y colmados en busca de comida, sean los culpables de la enfermedad que ha hecho que la Ume sea mandada urgentemente a las sierras de Cataluña. No deja de ser extraño. En Valencia morían hombres y mujeres y la Ume tardó tres días en aparecer por allí. Pero ante la peste porcina, el gobierno hizo llegar la ayuda militar al minuto siguiente de conocerse la noticia.
Si la enfermedad se hubiera producido fuera de Cataluña, Andalucía, por poner un ejemplo, creen ustedes que habrían tenido la misma prisa el presidente del gobierno, Pedro Sánchez o la ministra Margarita Robles, en hacer llegar la Ume con la celeridad que lo hicieron a las tierras del prófugo, ante el que anda arrodillado, y que tiene los siete votos para mantener a Pedro en la Moncloa. Viendo el espectáculo del gobierno ofrecido en Valencia nos hace ser mal pensados. ¿Y ustedes que creen que hubieran hecho los mandarines de nuestros gobierno?
Que la peste llegue a nuestras sierras es cuestión de tiempo. Y las quejas de nuestros agricultores y ganaderos se hacen razonables ante lo que viene sucediendo. No se pueden repoblar la sierras sin un control, y es lo que ha ocurrido en estos años. Venga cerdos salvajes al monte, y que se busquen la vida como puedan. Desde los despachos animalistas y ecologistas de las ciudades, desde las universidades se habla de la unión que debe existir entre los animales y el ser humano, y es posible que la convivencia sea positiva, pero si sobre los seres humanos hay un control, algo habría que hacer en el entorno de los animales, no lo creen ustedes así. ¿Lo ha hecho este gobierno?
Lo cierto es que desde hace unos años las sueltas de animales en las sierras solo vienen dando problemas a los agricultores y a los ganaderos, cuando no a los propios vecinos. Pero desde las administraciones se ha mirado para otro lado. Es ahora, ante una enfermedad que pone en peligro miles de millones de euros, cuando ponen el grito del cielo y llaman al ejército, y se exigen batidas. Y encima nos quieren hacer creer estos bandarras que nos gobiernan que la culpa es de un bocadillo, que usted, mal ciudadano se dejó uno de mortadela en mal estado en la sierra catalana, y encima sin tumaca. Qué personajes nos ha tocado en suerte. Y eso que aún no ha llegado el 22 ni los niños cantores.