Representantes de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT y del sindicato de Industria de Comisiones Obreras en la provincia de Almería han manifestado su profunda frustración y rechazo ante el estancamiento de las negociaciones del convenio colectivo para el sector del manipulado agrícola, un pilar económico que da empleo a
más de 25.000 personas en la provincia. Tras casi un año de diálogo sin avances, las organizaciones sindicales han realizado un llamamiento a la acción, denunciando la postura de bloqueo de la patronal.
Francisca Ramírez Oliver, secretaria general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT en Almería, ha expresado el hartazgo ante la falta de voluntad negociadora: “Llevamos ya casi un año intentando negociar el convenio inmanipulado, un convenio tan importante en la provincia de Almería, que mueve el sector económico de la provincia, y la empresa tiene mucha apatía a la hora de negociar”. La principal queja radica en la negativa a mejorar las condiciones salariales, basándose únicamente en el incremento legal. “Lo que ellos esperan es que en enero, como hay una subida del SMI, con eso tenemos bastante. Trabajamos 46 horas semanales con un salario del SMI, un sector tan importante en esta provincia. No estamos de acuerdo”, ha enfatizado.
Máximo Arébano López, secretario general de Industria de Comisiones Obreras en Almería, ha reforzado esta crítica, señalando que las condiciones de trabajo son "totalmente tercermundistas". Arébano ha asegurado que el salario mínimo es la referencia principal y que la patronal se niega a considerar el IPC o las subidas en otros convenios, respondiendo a todo con una “negativa sin dar más explicaciones”.
Jornadas de 46 Horas y un Régimen Disciplinario Denunciado
El conflicto se centra especialmente en la jornada laboral, que actualmente se sitúa en 46 horas semanales, con turnos de 9 horas diarias. Los sindicatos buscan reducir esta jornada a 40 horas semanales e implementar una distribución irregular del 10%, rompiendo con el 15% actual. La respuesta de la patronal ha sido la excusa de la falta de mano de obra para justificar no solo el mantenimiento, sino incluso la necesidad de jornadas de 48 o 50 horas.
Francisca Ramírez ha lamentado el efecto de estas largas jornadas en la salud de las personas trabajadoras: “Personas que trabajan 9 horas diarias, 9 horas diarias, 46 semanales, las que no les duelen el hombro, les duelen las piernas, las rodillas, y que les dan las bajas médicas, pretenden que nosotros en el convenio penalicemos más ese absentismo”. La sindicalista ha considerado la situación como “inadmisible” y ha puesto el foco en la falta de consideración empresarial: “Ellos piensan que el problema solo es de ellos, el problema es de todos. Y ya está bien”.
El régimen disciplinario es otro punto de fricción. La patronal busca penalizar aún más las ausencias, incluso aquellas justificadas. Ramírez ha denunciado: “Tenemos un problema muy gordo con los justificantes médicos. Un justificante médico no le sirve a la empresa si no va por ordenador, como lleve algo en bolígrafo ya no lo quiere la empresa, ya no le sirve. Ya son faltas, ya son sanciones. Entonces hay en el sector un malestar tremendo”. La situación ha generado un clima de miedo: “Hay terror en los sectores, hay miedo al absentismo, miedo a ponerse malos, miedo a tener que ir al médico, miedo a todo”.
Máximo Arébano ha criticado también la falta de organización de los horarios: “Actualmente, una persona que trabaja en el manipulado se entera, no en todas las empresas, pero sí en una mayoría, se enteran de cuál es el horario desde el día siguiente a las 10 de la noche, a las 11 de la noche, vía SMS, vía grupo de WhatsApp, y entendemos que en el año 2026, que faltan 20 días para entrar, es algo que es totalmente tercermundista”.
Plataforma Salarial y Advertencia Andaluza
Los sindicatos están pidiendo un incremento del 3% más el IPC, buscando recuperar los niveles salariales previos a la crisis. “Nosotros ahora pedimos un 3% y el IPC, que es lo que antiguamente cobrábamos... No podemos ser trabajadores que nos suba solo el gobierno el salario. Están obligados”, ha sentenciado Francisca Ramírez.
El estancamiento se produce a pesar de los beneficios anuales del sector. Arébano ha indicado que, cuando se les presentan datos objetivos sobre los beneficios netos que hay de un año para otro, la respuesta de la patronal sigue siendo la "negativa sin dar más explicaciones".
José Manuel Rodríguez, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT en Andalucía, ha intervenido para dar un "mensaje claro y contundente" a la patronal de Almería, poniendo como referencia el principio de acuerdo salarial alcanzado en Granada, donde el sector emplea a 9.000 personas. En Granada se ha pactado un incremento salarial del 2,8% para 2024 y un 3% para 2025, ambos por encima del SMI.
Rodríguez ha afirmado con rotundidad: “Le digo a la patronal de aquí de Almería que aquí no se va a llegar a un acuerdo en el convenio colectivo que no dignifique el sector del manipulado. Un sector donde prolifera fundamentalmente el colectivo de las mujeres, donde hay que dignificar el sector”. Y ha añadido: “En Almería no se va a firmar ningún convenio del sector del manipulado donde no dignifique el sector y esté por encima del SMI en el incremento que pactemos”. Además, ha censurado las condiciones de trabajo: “No se puede tratar a los trabajadores y trabajadoras del sector del manipulado como trabajadores esclavos y decirles cuando están en el trabajo, mira, vete a las nueve, ya no hay trabajo, mañana vente. Ellos tienen que tener reguladas sus jornadas porque tienen el derecho, como todos los trabajadores, a conciliar su vida laboral y familiar”.
Hoja de Ruta de Movilizaciones
La próxima reunión de negociación está prevista para el viernes 12. Si el encuentro no arroja un cambio en la postura empresarial, los sindicatos han anunciado que seguirán los pasos de otras provincias con medidas más contundentes.
Francisca Ramírez ha explicado la hoja de ruta: “Nuestros pasos, primero, son la concentración… Después vamos a hacer una concentración, manifestación, por la Rambla y por el anfiteatro, en un domingo, donde queremos convocar a todos los trabajadores y trabajadoras del sector para que sepan que va la cosa”. La sindicalista ha concluido: “Si ellos no se mueven, tendremos que tomar medidas más radicales”.