La llegada del invierno transforma las carreteras españolas en escenarios que exigen máxima precaución por parte de los conductores. Con la activación del Plan de Vialidad Invernal 2025-2026, las autoridades refuerzan los dispositivos de seguridad en las vías más vulnerables a nevadas y heladas, especialmente en zonas de montaña como la autovía A-92N, los puertos de la Mora y La Ragua, así como numerosas carreteras secundarias de alta cota.
La preparación del vehículo resulta fundamental para afrontar estas condiciones adversas, siendo imprescindible contar con neumáticos adecuados y sistemas antideslizantes; para informarse sobre las mejores opciones disponibles en el mercado, se puede consultar https://www.neumaticos.es/, donde encontrará una amplia variedad de soluciones para la conducción invernal. Conocer los riesgos específicos de cada tramo y las medidas preventivas puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y una situación de emergencia.
El Plan de Vialidad Invernal 2025-2026: Un Despliegue Sin Precedentes
El Ministerio de Transportes ha activado el Plan de Vialidad Invernal con el objetivo de mantener las carreteras de la Red de Carreteras del Estado en condiciones óptimas durante los meses más fríos del año. Este dispositivo contempla tratamientos tanto preventivos como curativos para reducir el impacto de las bajas temperaturas, heladas y nevadas sobre la infraestructura viaria. A nivel estatal, se han desplegado 541 máquinas quitanieves y más de 110.000 toneladas de fundentes para garantizar la circulación segura.
En Andalucía, la Junta ha puesto en marcha un operativo especialmente reforzado que prioriza las provincias con mayor riesgo de nevadas: Almería, Córdoba, Granada, Jaén y Málaga. Granada destaca como la provincia mejor dotada del plan, contando con 160 profesionales y cerca de 60 vehículos especializados, entre los que se incluyen 23 equipos quitanieves, 13 retroexcavadoras y más de 21 vehículos ligeros para intervenciones de emergencia. El dispositivo cuenta además con 20 depósitos de sal que almacenan 4.005 toneladas de fundentes distribuidos estratégicamente por toda la provincia.
La importancia de este plan radica no solo en la extensión de las carreteras afectadas, sino también en la dispersión geográfica de las zonas de actuación. En Granada, los equipos operan en el área metropolitana, pero también en puntos críticos como Guadix, Baza, Cúllar, Huéscar y Alhama de Granada. El plan se sustenta en tres pilares fundamentales: el control exhaustivo de la información meteorológica a través de la Aemet, la aplicación de tratamientos preventivos y el desarrollo de actuaciones rápidas, además de mantener informados a los usuarios mediante el teléfono 012, operativo las 24 horas del día.
La A-92N: Una Autovía con Riesgos Especiales en Invierno
La autovía A-92N, que conecta Granada con Puerto Lumbreras atravesando las comarcas de Guadix y Baza, representa uno de los tramos viarios más vulnerables a las inclemencias invernales en el sur de España. Esta vía de alta capacidad discurre por territorios de elevada altitud donde las nevadas pueden producirse con intensidad y rapidez, causando importantes problemas de circulación.
Los episodios de nieve intensa han provocado históricamente situaciones críticas en esta autovía. Se han registrado casos en los que la A-92N entre Guadix y Baza ha quedado completamente cortada al tráfico debido a la acumulación de nieve, dejando localidades como Gor incomunicadas durante horas. En ocasiones, se han acumulado hasta 70 centímetros de nieve en poblaciones cercanas a la autovía, cifras que no se habían registrado en décadas. Varios vehículos, incluidas ambulancias de emergencia, han quedado atrapados a la altura de El Romeral, en el término municipal de Baza, evidenciando la peligrosidad de este tramo durante los temporales invernales.
El Plan de Vialidad Invernal prioriza la limpieza de la A-92 y la A-92N como objetivos principales antes de proceder a despejar las carreteras secundarias que dan acceso a los núcleos de población.
La provincia de Almería también participa en la vigilancia de este corredor, disponiendo de 79 operarios y 25 vehículos que prestan especial atención a vías de alta capacidad como la A-92N y la A-334. Los conductores que transiten por esta autovía durante el invierno deben extremar la precaución y consultar el estado de las carreteras antes de emprender el viaje.
Los Puertos de la Mora y La Ragua: Puntos Críticos de Alta Montaña
Entre los tramos de mayor riesgo en la red viaria andaluza destacan los puertos de montaña de la Mora y La Ragua, ambos situados por encima de los 1.500 metros de altitud. Estos 66 kilómetros de carreteras de alta cota presentan un elevado riesgo de nevadas y heladas durante los meses invernales, requiriendo una vigilancia especial por parte de los servicios de conservación.
El Puerto de la Ragua, ubicado en la frontera entre las provincias de Almería y Granada, alcanza los 2.000 metros en su punto más alto a través de la carretera secundaria A-337. Este paso de montaña presenta características especialmente desafiantes para la conducción invernal. Según los responsables de tráfico de Granada, se trata de un tramo que puede resultar intransitable desde las primeras nevadas, normalmente en noviembre y diciembre. La vertiente de la Alpujarra requiere máxima precaución debido a que la carretera es muy revirada y su estado de conservación es deficiente.
El Puerto de la Mora, situado en el acceso a Sierra Nevada, comparte características similares de riesgo. Ambos puertos han registrado cierres simultáneos durante episodios de nevadas intensas, afectando gravemente la movilidad en la mitad norte de la provincia de Granada. Recientemente, la circulación en estos puertos ha quedado restringida a vehículos equipados con cadenas o neumáticos de invierno entre determinados kilómetros. Los expertos insisten en la importancia de llevar siempre cadenas durante la temporada invernal, ya que el tiempo puede cambiar rápidamente en los puertos de montaña y sorprender a los conductores con dificultades inesperadas.
Carreteras Secundarias: El Reto de la Accesibilidad en Zonas Rurales
Las carreteras secundarias que atraviesan zonas de montaña constituyen uno de los mayores desafíos del Plan de Vialidad Invernal. Vías como la A-317, desde Vélez Rubio hasta la provincia de Granada, o los accesos al puerto de la Virgen (A-1100) y Lubrín (A-1101), requieren atención constante durante los meses más fríos. Estas carreteras, aunque con menor densidad de tráfico que las autovías, resultan vitales para la comunicación de numerosos municipios de montaña.
El protocolo de actuación establece prioridades claras para atender las diferentes vías en caso de nevadas. Se da preferencia a carreteras con gran densidad de tráfico, accesos a hospitales, centros de salud y núcleos de población urbana, así como a puntos estratégicos de especial importancia. Sin embargo, las carreteras secundarias no quedan desatendidas; una vez despejadas las vías principales, los equipos de conservación trabajan para garantizar la accesibilidad de los pueblos más aislados.
La nieve puede condicionar hasta 13 carreteras secundarias simultáneamente, quedando algunas intransitables y requiriendo el uso obligatorio de cadenas. Los conductores que deban circular por estas vías deben estar preparados para encontrar condiciones adversas y contar con el equipamiento necesario.
Las administraciones regionales han instalado cámaras de vigilancia en los principales puertos de montaña y estaciones meteorológicas que permiten obtener información climatológica precisa y detallada en tiempo real.
Consejos Esenciales para la Conducción Invernal
La preparación adecuada del vehículo y el conocimiento de las técnicas de conducción en condiciones adversas resultan fundamentales para circular con seguridad durante el invierno. Los expertos recomiendan seguir estas pautas esenciales:
- Equipamiento del vehículo: Revisar el nivel de líquidos, el estado de las ruedas, la batería y las luces antes de cualquier desplazamiento. Llevar siempre el depósito de combustible lleno, cadenas para la nieve y anticongelante.
- Neumáticos adecuados: En España no es obligatorio montar neumáticos de invierno de forma generalizada, pero sí contar con un sistema antideslizante cuando la carretera lo requiera. La señal R-412 indica la obligación de circular con cadenas o neumáticos de invierno, y los agentes de tráfico pueden impedir el paso a vehículos no equipados.
- Técnicas de conducción: Reducir la velocidad y circular en marchas largas, entre 1.500 y 2.500 rpm, manteniendo la velocidad constante para evitar que los neumáticos patinen. Aumentar considerablemente la distancia de seguridad con los vehículos precedentes.
- Maniobras suaves: Evitar aceleraciones, frenadas y giros bruscos. Frenar con anticipación y de forma progresiva, aprovechando el freno motor en las bajadas.
- Precauciones adicionales: Llevar ropa de abrigo, mantas y baterías portátiles para los teléfonos móviles. Consultar siempre las condiciones meteorológicas y la evolución prevista antes de ponerse en marcha.
Las sanciones por circular sin el equipamiento adecuado cuando las condiciones lo exigen pueden alcanzar los 200 euros, además de la inmovilización del vehículo. Más allá de las multas, la prudencia al volante durante el invierno puede salvar vidas.
La Importancia de la Información y la Prudencia
Las autoridades hacen un llamamiento constante a la responsabilidad de los ciudadanos para evitar desplazamientos innecesarios ante episodios meteorológicos adversos. La consejera de Fomento, Rocío Díaz, ha destacado que aunque los equipos están preparados para responder ante cualquier emergencia, es fundamental que los conductores no se expongan a situaciones de riesgo durante fuertes nevadas y lluvias torrenciales. La coordinación entre todas las administraciones, incluidos Protección Civil, el 112, Guardia Civil, Policía Nacional y Jefatura de Tráfico, permite dar una respuesta integral a las incidencias invernales.