Un total de 3.877 personas con discapacidad en la provincia de Almería participaron en 2024 en los programas de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, destinados a impulsar su inserción laboral. Estos datos se recogen en el monográfico ‘Mercado de trabajo de personas con discapacidad en Andalucía en 2024’. El delegado territorial de Empleo, Amós García Hueso, destacó este compromiso, señalando su continuidad con el recién aprobado II Plan de Empleo de Personas con Discapacidad de Andalucía 2025-2028, que cuenta con una dotación presupuestaria de 546,6 millones de euros.
Según García Hueso, el nuevo plan autonómico, que surgió de la colaboración entre diversas consejerías (Sanidad, Desarrollo Educativo, Empleo, Inclusión Social y Justicia), sindicatos, la patronal y CERMI-Andalucía, busca responder a las necesidades actuales del colectivo, reforzando las medidas de inserción, el acompañamiento profesional y una formación adaptada al mercado. Entre las novedades previstas en el plan, se incluye un programa específico de Formación Profesional para el Empleo (FPE) que se convocará en enero de 2026, así como la implantación de un protocolo de atención en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y un sistema de comunicación inclusivo para atender a personas con discapacidad auditiva. El plan tiene como objetivos estratégicos aumentar la empleabilidad, la tasa de actividad, la accesibilidad, la calidad del empleo y la visibilidad de las capacidades, atendiendo prioritariamente a las mujeres con discapacidad.
En Almería, la intervención a través de los programas del SAE fue significativa. Un total de 903 personas con discapacidad, que representan el 11,9% de los participantes totales, se beneficiaron de un Itinerario Personalizado de Inserción (IPI) del programa Andalucía Orienta. Además, 544 personas (el 54,4% de los beneficiarios del programa) se beneficiaron del programa de Acompañamiento a la Inserción, y 122 personas (el 46,5% de los usuarios) participaron en el Programa de Experiencias Profesionales, que facilita prácticas en empresas.
En la provincia, las medidas de apoyo a la creación de empleo dirigidas a este colectivo beneficiaron a 1.308 personas. Concretamente, se facilitó el mantenimiento de 1.294 puestos de trabajo en Centros Especiales de Empleo, se aprobaron incentivos para la creación de empleo indefinido en estos centros para siete personas y una persona fue contratada en una empresa ordinaria con apoyo de un incentivo. Adicionalmente, se aprobaron dos subvenciones destinadas a la adaptación de puestos de trabajo y a la eliminación de barreras arquitectónicas en Centros Especiales de Empleo.
En cuanto a la situación laboral en Almería, el número de personas con discapacidad paradas registradas en 2024 se situó en 1.931, cifra que representa el 4,19% del total de personas paradas en la provincia, lo que supone un descenso del 5,11% respecto a 2023. La mitad de estas personas (el 51,7%) eran hombres, y la mayoría (el 67,1%) había cursado estudios secundarios. Se destaca que dos de cada tres personas paradas registradas de este colectivo procedían del sector servicios, y el 14,6% carecía de experiencia profesional. Más de la mitad de las personas con discapacidad paradas registradas (el 54,5%) llevaban más de un año demandando empleo.
En el mismo periodo, se registraron en Almería 3.176 contratos a personas con discapacidad, lo que equivale al 1,26% de la contratación total registrada. Por sexo, se formalizaron 1.903 contratos a hombres y 1.273 a mujeres, representando estas últimas el 40,1%. Por nivel formativo, el 41,8% de los contratos se firmaron con personas que poseían al menos estudios secundarios. Por sectores, el 85,9% de los contratos se registraron en el sector servicios, seguido de la agricultura y pesca con 244 contratos, la construcción con 139 y la industria con 66. La capital almeriense concentró la mitad de las contrataciones en la provincia.
La mayor parte de las contrataciones, el 69%, fueron de carácter temporal, y el 45,9% se centraron en ocupaciones elementales. Otras ocupaciones habituales fueron los trabajadores de servicios de restauración, personales, de protección y vendedores (737 contratos), operadores de instalaciones y maquinaria y montadores (273) y artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción (207).
Las diez ocupaciones más contratadas en 2024 para este colectivo en la provincia fueron, en orden de frecuencia, las de personal de limpieza, conserjes de edificios, peones de las industrias manufactureras, peones agrícolas en huertas, viveros, invernaderos y jardines, camareros, peones agrícolas, peones del transporte de mercancías y descargadores, conductores asalariados de camiones, vendedores en tiendas y almacenes, y operadores de máquinas de lavandería y tintorería. Entre las ocupaciones que experimentaron mayor crecimiento en contratos, destacan conserjes de edificios, peones del transporte de mercancías y descargadores, carpinteros, vigilantes de seguridad y vendedores en tiendas y almacenes.