La Guardia Civil de la Comandancia de Almería ha asestado un golpe significativo al narcotráfico internacional con la desarticulación de una organización criminal asentada en la provincia. En el marco de la operación denominada "ANISAKIS", los agentes han detenido a cinco personas acusadas de gestionar una red dedicada al transporte de sustancias estupefacientes desde Marruecos hasta Bélgica. La infraestructura del grupo delictivo utilizaba un método sofisticado de ocultación en dobles fondos practicados en el sistema de refrigeración de autocares, vehículos que realizaban rutas semanales transportando pasajeros para intentar pasar desapercibidos ante los controles fronterizos entre el norte de África y el territorio comunitario europeo.

Las investigaciones, dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Almería, comenzaron a principios del presente año gracias a la cooperación entre la Guardia Civil, la Policía de Marruecos y los servicios de Aduanas. Tras un exhaustivo análisis de la información y aprovechando el conocimiento sobre el fenómeno del narcotráfico en el ámbito urbano y rural de la provincia, los investigadores lograron identificar la actividad ilícita de esta organización. Se pudo determinar que la red contaba con sedes operativas tanto en Almería capital como en otros puntos de la provincia, desde donde coordinaban la logística para el movimiento de la droga hacia su destino final en Bélgica, lugar donde el valor de la sustancia se incrementa considerablemente en el mercado ilícito.
La estructura de la organización estaba claramente jerarquizada y dividida en funciones específicas. El líder de la trama residía en el noreste de Francia, en una zona próxima a la frontera belga, desde donde recepcionaba la mercancía. En la provincia de Almería operaba el brazo logístico del grupo, encargado de administrar la empresa de autocares creada exprofeso con fines delictivos y de facilitar los lugares para la modificación de los vehículos. Bajo las órdenes de la cúpula se encontraba un especialista en la fabricación de los dobles fondos, quien contaba con el apoyo de otra rama de la organización responsable del suministro de materiales y de las labores de carga y ocultación de la droga en los autobuses.
El operativo culminó con la realización de ocho registros en inmuebles situados en los municipios almerienses de Almería, Roquetas de Mar y Vícar, así como en la Ciudad Autónoma de Melilla. Como resultado de estas intervenciones, los agentes incautaron aproximadamente 140 kilogramos de hachís, más de 130.000 euros en efectivo y diverso material tecnológico. Asimismo, se intervinieron 15 vehículos, algunos de alta gama, entre los que destacan los dos autobuses utilizados para el transporte internacional de la droga. La operación ha sido ejecutada por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Almería, con el apoyo de sus homólogos en Melilla, el servicio Cinológico, el SEPRONA y la USECIC.
Además de las detenciones y las incautaciones físicas, la investigación ha puesto al descubierto un entramado de blanqueo de capitales mediante el cual los integrantes de la organización adquirían multitud de bienes, vehículos e inmuebles con los beneficios obtenidos del tráfico de drogas. El impacto económico de la red desmantelada supera los 2.800.000 euros. En consecuencia, se ha procedido al embargo cautelar de un extenso patrimonio que incluye 19 cuentas bancarias, 28 propiedades inmobiliarias y un total de 50 vehículos, sumando los intervenidos físicamente y los afectados por la medida judicial.
Esta actuación se enmarca en la estrategia de intensificación de la acción policial en toda la extensión geográfica de la provincia almeriense, con el objetivo de interceptar drogas y recuperar activos vinculados al crimen organizado. La operación "ANISAKIS" demuestra la capacidad operativa para combatir redes que, aunque extienden su actividad a otras partes del Estado español y países de la Unión Europea, utilizan la infraestructura de la provincia para sus operaciones logísticas.