Condenado a nueve meses de prisión un hombre por fracturar la mano a un guardia civil durante una intervención en Roquetas de Mar
Un magistrado de Almería ha dictado una sentencia condenatoria contra un individuo que agredió de forma violenta a un agente de la Guardia Civil en la localidad de Roquetas de Mar. El fallo judicial establece una pena de seis meses de prisión por un delito de atentado y tres meses adicionales por un delito de lesiones. Además de la privación de libertad, el tribunal ha fijado una indemnización de 11.800 euros para el agente afectado, quien sufrió la rotura de una mano durante el ejercicio de sus funciones y ha contado con la representación jurídica de la Asociación Unificada de la Guardia Civil.
Los hechos que han motivado esta resolución se produjeron el 5 de abril de 2020 en la calle Leo del municipio roquetero. En aquella jornada, el ahora condenado, que en ese momento tenía 20 años de edad, fue localizado en la vía pública mientras golpeaba de forma indiscriminada diversos vehículos estacionados y puertas de viviendas particulares. Ante el aviso de estos incidentes, una patrulla de la Guardia Civil se desplazó hasta el lugar de los hechos para intervenir.
Al detectar la llegada de los agentes, el acusado mantuvo una actitud de absoluto desprecio hacia el principio de autoridad y se abalanzó contra el vehículo oficial, llegando a aporrear el cristal de la puerta del conductor para impedir que el agente pudiera descender del coche. Mientras el resto de los efectivos lograba bajar del vehículo, el individuo se dirigió hacia ellos con una actitud agresiva y la clara intención de agredirles. A pesar de los llamamientos de los agentes para que depusiera su actitud violenta, la situación requirió la presencia de una segunda patrulla ante las dificultades para reducir al sujeto.
Durante el forcejeo con los efectivos de refuerzo, el hombre cargó con gran violencia contra uno de los agentes recién llegados, provocando que este cayera al suelo y se golpeara fuertemente la mano derecha. Finalmente, los compañeros del agredido pudieron proceder al arresto del sospechoso empleando la fuerza mínima imprescindible. Como consecuencia del impacto, el guardia civil sufrió un traumatismo con diversas fracturas que obligaron a la inmovilización del brazo y a un prolongado proceso de rehabilitación que se extendió durante 172 días, restándole como secuela un dolor de carácter leve en la zona afectada.
La resolución judicial contempla la suspensión de la pena privativa de libertad por un periodo de tres años, condicionada a que el condenado no vuelva a delinquir durante ese tiempo. Asimismo, se le ha impuesto la obligación de realizar 65 días de trabajos en beneficio de la comunidad como parte de la reparación por los hechos cometidos en la provincia de Almería.
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