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La ciencia andaluza y el doodle de Averroes

miércoles 23 de abril de 2014, 10:55h

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Hace unos días, y tal como acostumbro a hacer por cuestiones laborarles, accedí al buscador de Google para buscar refutaciones varias que requiere mi trabajo. Me quedé paralizada al ver el doodle del 14 de abril de este año, que reflejaba la figura de Averroes, y detrás suya, la mezquita de Córdoba, homenajeando al personaje en el 888 aniversario de su nacimiento . No he escuchado, sin embargo, noticia alguna, de que a personaje tan importante, se le hayan hecho honores en Andalucía. El caso es que ahí estaba Averroes, el “comentador” andalusí, el maestro. Maestro en filosofía y leyes islámicas, matemáticas, astronomía y medicina. Ibn Rusd Averroes.

A decir verdad, hacía muchos años, desde la facultad o quizás antes, que no había escuchado su nombre. Y resulta que me lo ponen de frente los de Google, segura e inevitablemente extranjeros, al cadí que sirvió en las cortes de Sevilla, Córdoba de mi país y del cercano Marruecos. Cuando por aquí muchos ni nos acordábamos de su existencia. Y es entonces cuando me da por interesarme por cómo anda la ciencia por Andalucía, y especialmente, por Almería. A buenas horas mangas verdes, dirán ustedes, pues sí, es cierto quizás, pero también dicen que nunca es tarde si la dicha es buena.

Y me informo sobre que los universitarios de Almería tienen una patente que guarda la fuerza del viento en una caja. Por lo visto, ellos son los únicos que lo han conseguido, el túnel de viento de energía eólica se llama. El mismo Eolo encerrado por los cuatro universitarios almerienses. Y es que poca gente conoce el viento como lo hacen los andaluces. Los que allí viven conocen siempre de qué lado soplará, si será Levante o Poniente, cuantas horas, minutos o días tardará en calmarse o en regresar…un instinto que no poseemos los nacidos en tierras castellanas.

Cuatro científicos -el segundo apellido de uno de ellos es el de Salmerón, apellido del que recientemente y el mismo día de la publicación del doodle de Averroes también algunos nos hemos acordado-, todos ellos jóvenes universitarios que trabajan junto al mar y el viento, como no iban a ser ellos los que primero descubrieran como encerrar el viento en una caja....a mi me parece algo imposible, encerrar a una fuerza de la naturaleza para ver el efecto de la erosión e investigar como estarán las cosas dentro de unos años o como han cambiado y de qué forma para ser como son ahora. Así que también es una especie de máquina del tiempo.

Natural es que sean andaluces, tierra más creativa que otras castellanas, los que ideen inventos imposibles de imaginar para otros. No olvidemos que el granadino Emilio Herrera inventó el primer traje espacial, o lo fértil del subsuelo para algunas ciencias. A Bedar acuden cada año científicos de la Universidad francesa de Lorraine porque no hay mejor lugar para estudiar los recursos geológico mineros que esta localidad, que tiene una de las mejores tierras del mundo, según cuentan, para esto.

Los investigadores andaluces han conseguido financiación europea, ya saben ustedes los difícil que está el I+D en estos tiempos, que ya lo comenta de cuando en cuanto Luis de Guindos, y hasta parece que van a venir de fuera a analizar lo que tienen que hacer con la investigación en España. Parece que últimamente no nos podemos investigar ni a nosotros mismos, a eso hemos llegado. Sin embargo, unos cuantos investigadores andaluces que quieren mejorar las enfermedades autoinmunes, son la cabeza coordinadora de otras 28 entidades internacionales. Por algo será, supongo.

Quizás quede algo del espíritu de Averroes en la sangre que corre por las venas andaluzas. Mientras tanto Ibdn Rusd Averroes, condenado más de doscientas veces por la doctrina cristiana por defender las teorías aristotélicas en conjunción con las científicas, y las religiosas, también la islámica, consiguió finalmente que un cristiano sensato defendiera la idea de la doble verdad, esa que defiende que la verdad religiosa y la científica no son incompatibles, y que la una es una metáfora de la otra. Al menos en su honor lleva su nombre la red telemática educativa de la Junta de Andalucía, así que quizás puedan ustedes presumir de que los jóvenes que estudian en la Universidad conocen bien quien fue su antecesor. O eso espero.

Anabel Lobo

Periodista.Licenciada por la Universidad Complutense.Título (Máster) en Identidad Corporativa por ESIC y uno en Gabinetes de Instituciones por Corporación Multimedia.Fue becada por Radio Televisión Española y Telemadrid. Ha colaborado en los suplementos económicos de Cinco Días.Técnico de comunicación para la Dirección General de Empleo de la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid.