Lo han vuelto a hacer. El Gobierno andaluz no ha admitido ni una sola enmienda del Partido Popular a los Presupuestos Autonómicos, y no es la primera vez que algo así ocurre, ya que nunca jamás, en los casi cuarenta años de autogobierno –siempre en manos del PSOE- se ha aceptado ni una de sus propuestas.
¿De verdad que en casi cuarenta presupuestos, con tanto cambio de presidentes que han tenido y por tanto, cambio de estrategia y de equipos, el PP ha sido tan malo, tan malo, tan rematadamente malo, que no ha hecho ni una enmienda a los Presupuestos digna de ser atendida por Escuredo, por Borbolla, por Chaves, por Griñán o por Díaz? ¿De verdad que ni las ideas de Puche, Mancha, Arenas, Martínez, Zoido o Bonilla –seguro que alguno me falta…- suponían un aporte positivo para las cuentas andaluzas?
Lo que es increíble, raramente es posible. Parece por tanto evidente que no se trata ni mucho menos de que las propuestas sean malas, sino sencillamente que son del Partido Popular, y eso basta para ser rechazadas de plano, de modo sistemático, y durante cuatro décadas.
Prueba de que las ideas del PP no son tan rematadamente malas como para no merecer la atención del PSOE, es que cuando las propone Ciudadanos, entonces el PSOE no solo las acepta, es que además se las coloca como medallas propias. Un ejemplo es la reducción del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que reiteradamente los socialistas al frente del Gobierno andaluz, se negaban a hacerlo cuando lo reclamaban los populares, pero que no han tenido el más mínimo empacho en anotarse cuando quien lo solicitaba era Ciudadanos.
Podríamos traernos eso a nivel provincial, y podríamos hacer un recuento de cuantas enmiendas ha presentado en estos años atrás el PP relacionados con inversiones en Almería, y que han sido rechazadas, pero incluidas si las pedían otros. Podemos hablar de colegios, institutos, centros de salud, carreteras… lo que fuese.
Pero claro, llama la atención que la consejera de Economía, María Jesús Montero, acuse al PP en el pleno de este miércoles, de hace copy/paste con sus enmiendas, cuando lo cierto es que eso lo que demuestra es la mala gestión del Gobierno. Mala gestión porque confirma que las cosas se presupuestan y no se hacen, y por eso es posible volver a pedirlas, o también ocurre que si no se incluyeron antes, el PP es normal que insista en ellas.
Invitamos desde aquí a la señora Montero a que revise sus Presupuestos, a ver si no es un copy/paste lo suyo con la Alcazaba de Almería en el último lustro.
CInvitamos desde aquí a la señora Montero a que revise sus Presupuestos, a ver si no es un copy/paste lo suyo con la Alcazaba de Almería en el último lustro.
Sin duda lo más divertido en este pleno no es el cara a cara entre Montero y Moreno Bonilla, quien en realidad estaba hablando a una ausente presidenta del Gobierno… Susana Díaz, que ha decidido no estar en el debate de Presupuestos… ¿se imaginan que el alcalde de Almería se ausenta en el pleno de presupuestos?
Lo divertido es ver a Juan Marín, el portavoz de Ciudadanos, arrogándose el mérito de tener capacidad de diálogo para llegar a acuerdos, y que gracias a ellos se ha conseguido más en un par de años que en tantos años del PP-A. También decía eso el PA... y está donde no está, e IU y está que casi tampoco está... ellos sí tenían capacidad de diálogo con el PSOE... no como el PP. Dejaron de ser necesarios y se convitieron en contingentes.
Sí es verdad que Marín tiene razón en una cosa, y es que al menos ellos han negociado cosas serias e importantes, además de útiles para Andalucía… y otras no tanto para Andalucía como para ellos, pero esa es otra historia. Lo cierto es que mientras IU lo único que ha logrado ha sido llenar nuestra nacionalidad de carriles-bici, Ciudadanos ha conducido su pacto a cosas más relevantes, pero que se les olvide que eso es fruto de su capacidad de negociación, no, es fruto sencillamente de matemática política.
No vamos a entrar en los motivos por los que el PSOE de Susana Díaz decidió escoger a los de Marín en vez de a los de Teresa Rodríguez, pero el hecho es que fue esa la elección, y la presidenta, igual que dice una cosa dice la otra, y eso los de Ciudadanos deberían tenerlo en cuenta. Y es que no hace mucho, la propia Díaz le decía en toda su cara al líder de IU, Antonio Maíllo, que ella estaba en contra de la banca pública, y de un banco de tierras y de no sé cuantas cosas más que pactaron en su momento, cuando tuvo la necesidad de tener a los comunistas en el Gobierno. Y de todo aquello, si te vi, no me acuerdo… bueno, a revés, que sí se acuerda, pero que como si no lo hubiera visto.
Arrogancia lo llama a todo esto Moreno Bonilla.