¿Quedar bien o hacerlo bien?
Por
María del Mar Vázquez
sábado 27 de febrero de 2016, 08:34h
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No es fácil cuadrar las cuentas públicas, igual que no lo es hacerlo con las de nuestra propia casa. Un presupuesto se puede gestionar desde la óptica del 'quedar bien', diciendo a todo que sí, o se puede ejecutar desde la responsabilidad que supone disponer de un dinero que nos prestan los ciudadanos y que, con mucha más razón, tiene que ser gestionado desde el sentido común.
Disparar con pólvora de rey es muy fácil, genera aplausos y proporciona satisfacciones inmediatas, algo que gusta mucho a los partidos de izquierda, mientras que actuar desde la austeridad, el rigor y el equilibrio presupuestario supone mucho más quebraderos de cabeza para el administrador y genera antipatía entre los administrados porque no siempre se puede decir “sí”.
Desde el Ayuntamiento de Almería, y a pesar de las críticas de la oposición, hace años que elegimos la segunda opción. Y lo hicimos así porque entendíamos que, al igual que hacemos en casa, no se puede gastar más de lo que se ingresa porque, al final, las deudas hay que pagarlas. Y el tiempo nos ha dado la razón.
En las últimas semanas, el Ayuntamiento de Almería ha recibido los elogios del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, por, según dijo, “una sensata gestión del gasto público”, y de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía, quien en un informe sitúa al Consistorio almeriense entre los que mejor paga a los proveedores.
Ello nos permite, por ejemplo, garantizar unos servicios de calidad o que podamos bajar las tasas de las instalaciones deportivas municipales hasta un 50 por ciento e incluso disponer de nuevas líneas de ‘precios cero’. Almería ha sido la primera capital andaluza en aprobar el presupuesto para 2016 y donde primero ha entrado en vigor, lo que nos va a permitir continuar realizando inversiones que modernicen la ciudad y generen empleo.
Afortunadamente, quedan ya muy lejos los tiempos en los que nadie quería trabajar con el Ayuntamiento porque pagaba tarde y mal o, simplemente, no pagaba.
Alcaldesa de Almería (PP)
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