Una labor de todos

Una ciudad limpia es la que menos se ensucia. Quizá esta máxima ayude a pensar en el esfuerzo, de gestión y económico, que las administraciones locales dedican al mantenimiento y limpieza de los espacios públicos y la recogida de residuos. En este aspecto, el Ayuntamiento de Almería ha querido dar un paso más respecto a ese esfuerzo que la ciudad ha realizado en los últimos años aprobando el nuevo proyecto de Ordenanza Municipal de Limpieza de Espacios Públicos y Recogida de Residuos. Con ello pretendemos adecuar esta necesaria ordenanza a una nueva realidad social, incorporando nuevas previsiones consecuencia de la evolución que la prestación material de los servicios de limpieza y recogida ha experimentado en los últimos años.
La nueva ordenanza pretende fomentar actividades tendentes a conseguir el mejor resultado ambiental global, mitigando los aspectos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente. A pesar de los recursos económicos, materiales y humanos que destinamos, el trabajo precisa también de la necesaria colaboración ciudadana y esta ordenanza incide en ello, por lo que la intención municipal pasa por ser determinante en su aplicación.
La nueva normativa se ha adaptado por tanto a un nuevo tiempo poniendo coto a las conductas de quienes no entienden que vivir en sociedad requiere de unos principios cívicos elementales. De este modo, la ordenanza viene a regular el horario para depositar los residuos en los contenedores y hace hincapié en determinadas actitudes que no sólo molestan, sino que ofrecen la peor imagen de la ciudad y de los vecinos, como tirar papeles, chicles, escupir y hacer las necesidades fisiológicas en los espacios públicos, realizar pintadas sobre mobiliario urbano, muros, aceras o no recoger los excrementos evacuados por los animales de compañía.
La calle y la ciudad es la casa de todos y a todos corresponde su cuidado y mantenimiento, porque una ciudad limpia beneficia la calidad de vida de todos sus habitantes. Desde el Ayuntamiento seguiremos trabajando, por un lado, en la mejora en el funcionamiento de uno de los servicios que más interesa y preocupa a los ciudadanos. De otro, en concienciar a los almerienses de la necesidad de colaborar con la higiene urbana de la ciudad en beneficio de todos.