En un reciente encuentro, Juan Carlos I fue cuestionado sobre su relación con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Ante la insistencia de los periodistas, el rey emérito optó por desviar la conversación hacia el clima en Sanxenxo, donde se encontraba disfrutando de un día soleado.
La respuesta de Juan Carlos I se produjo en medio de una serie de preguntas sobre su conciliación con Revilla, quien ha manifestado públicamente sus opiniones sobre la situación fiscal del monarca. La mención al buen tiempo en Sanxenxo parece haber sido una estrategia para evitar profundizar en el tema que le concernía.
Revilla reafirma sus declaraciones
Por otro lado, Miguel Ángel Revilla ha mantenido su postura respecto a las acusaciones que rodean a Juan Carlos I. En particular, se espera que un juez determine si es apropiado calificar al rey emérito como ‘evasor fiscal’, un término que ha generado controversia y debate en la opinión pública.
Las palabras de Revilla han suscitado reacciones diversas, tanto a favor como en contra, reflejando la polarización que existe en torno a la figura del exmonarca. Mientras tanto, Juan Carlos I continúa su vida alejado del centro político, disfrutando de momentos de ocio en lugares como Sanxenxo.
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