El exconsejero de Mar de la Junta de Galicia, Alfonso Villares, ha solicitado una baja temporal del Partido Popular (PP) tras ser denunciado por una presunta agresión sexual. Esta decisión se produce en medio de un escándalo que ha sacudido a la política gallega.
La situación se complicó aún más cuando la presentadora Paloma Lago reveló que el actual presidente del PP gallego, Alfonso Rueda, tenía conocimiento de la denuncia desde febrero. La gravedad de las acusaciones ha llevado a Villares a tomar esta medida mientras se esclarecen los hechos.
Reacciones en el ámbito político
La noticia ha generado una ola de reacciones dentro y fuera del partido. Varios miembros del PP han expresado su preocupación por la situación y han pedido transparencia en el manejo del caso. La presión aumenta sobre Rueda, quien debe gestionar tanto la crisis interna como la percepción pública.
A medida que avanza la investigación, el futuro político de Villares queda en entredicho, y su baja temporal podría ser solo el inicio de un proceso más largo y complicado. La sociedad gallega observa atentamente cómo se desarrollan los acontecimientos en torno a este delicado asunto.