El Gobierno ha respondido por escrito a la pregunta formulada por cinco diputados del Grupo Parlamentario Popular —Maribel Sánchez Torregrosa, Ana Martínez Labella, Juan José Matarí y Rafael Hernando— sobre el motivo por el que Almería fue la provincia que más tardó en recuperar el 100 % del suministro eléctrico tras el apagón nacional del pasado 28 de abril. También solicitaban información concreta sobre las inversiones de Red Eléctrica (Redeia) en la provincia entre 2019 y 2024, así como las infraestructuras pendientes.
La contestación, firmada por la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, se limita a una descripción genérica de la gestión del apagón, sin entrar en el caso almeriense ni ofrecer un solo dato sobre inversiones. En ningún momento se alude específicamente a por qué Almería fue la última en ver restablecida la luz.
“El Gobierno trabaja para conocer el origen y afectación de la incidencia (…) y dedica todos los esfuerzos para que no vuelva a suceder”, se limita a decir el escrito, fechado el 11 de junio, en un tono institucional y vago. Lo que se prometen son auditorías, comités y comparecencias ya celebradas, con múltiples enlaces a diarios de sesiones, pero sin una sola mención directa a la situación en la provincia de Almería.
Ni tiempos, ni causas, ni inversiones
La pregunta de los diputados populares era clara: ¿por qué Almería fue la provincia más afectada? ¿Cuánto ha invertido Redeia en ella en los últimos cinco años? ¿Qué proyectos siguen pendientes? Ninguna de esas cuestiones encuentra respuesta concreta en el documento oficial.
Sí se detalla, sin embargo, la respuesta global del Estado al apagón: declaración del nivel 3 de emergencia, movilización de recursos, comparecencias del presidente del Gobierno y la creación del Comité para el Análisis de la Crisis de Electricidad, presidido por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. En dicho comité participan organismos como el CNI, el Instituto Nacional de Ciberseguridad o el Ministerio de Defensa, además de la red europea ENTSOe, que también está investigando lo sucedido.
Aun así, ni el comité ni los informes en curso han dado por ahora ninguna explicación específica sobre el desigual restablecimiento del suministro en el territorio español.
Almería, a oscuras y a la espera
El apagón del 28 de abril de 2025 dejó a millones de hogares y empresas sin suministro eléctrico durante horas. Almería fue la provincia peninsular donde más se demoró el restablecimiento total de la red. Mientras otras zonas recuperaban la luz en cuestión de minutos u horas, diversos núcleos urbanos y rurales almerienses no volvieron a la normalidad hasta pasadas más de seis horas del incidente, pero en puntos de la propia capital hubo que esperar unas once horas para recuperar el fluido eléctrico.
La situación generó no solo molestias y pérdidas económicas —especialmente en sectores como la agricultura intensiva, la hostelería y la salud—, sino también indignación por la falta de explicaciones oficiales.
Diversos analistas apuntan a la debilidad histórica de la red de transporte eléctrica en la provincia, especialmente en la zona norte y en el Poniente almeriense, como posible causa de la lentitud en la recuperación del servicio. Pero el Gobierno no ha confirmado ni desmentido esta hipótesis.
La sombra de la falta de inversión
Uno de los puntos más sensibles de la interpelación parlamentaria se refería a la inversión pública en infraestructuras eléctricas en la provincia. El documento oficial del Gobierno no aporta ni una sola cifra, ni de lo ejecutado ni de lo pendiente.
La ausencia de información concreta también alimenta las dudas sobre si Red Eléctrica ha priorizado inversiones en otras zonas más pobladas o estratégicamente relevantes para el sistema nacional, relegando a Almería a un segundo plano.
¿Transparencia o burocracia?
El Ejecutivo asegura en su escrito estar “plenamente comprometido con la transparencia, la información y la rendición de cuentas sobre este asunto”. Pero lo cierto es que la única forma de acceder a información más detallada, según la respuesta, es consultar diarios de sesiones en el Congreso y el Senado, en los que tampoco se apunta respuestas concretas como hemos podido escuchar en esas intervenciones del Gobierno.
Mientras tanto, la ciudadanía almeriense sigue sin saber por qué su provincia fue la más castigada por el apagón y qué garantías tiene de que no vuelva a suceder algo similar en el futuro inmediato.
En definitiva, una respuesta oficial que más que aclarar, oscurece. Como la propia noche del 28 de abril.
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