La tarde del 18 de diciembre de 2025, Almería se convirtió en el epicentro de un evento significativo para la comunidad scout andaluza. La alcaldesa María del Mar Vázquez y el vicepresidente de la Diputación Provincial, Ángel Escobar, estuvieron presentes en una emotiva eucaristía celebrada en el Santuario de la Virgen del Mar, donde se recibió la Luz de la Paz de Belén. Este año, la ciudad fue elegida como el punto de entrada para este símbolo de esperanza y paz que viaja desde Belén.
En la ceremonia también participaron los concejales Antonio Urdiales y Óscar Bleda, así como Diego Martínez, coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud. Juntos, acompañaron a un centenar de scouts provenientes de diversas localidades andaluzas, quienes se unieron para celebrar esta tradición que ha perdurado desde 1986.
Un legado internacional
La Luz de la Paz de Belén es una costumbre que comenzó con Scouts y Guías en Austria, quienes cada año recogen una llama encendida en la cueva donde nació Jesús. Esta luz se distribuye por todo el mundo, llevando consigo un mensaje poderoso: “un símbolo de esperanza y compromiso por la paz”. En palabras de representantes de la Diócesis de Almería, este acto tiene especial relevancia durante la Navidad, ya que se comparte con hogares, hospitales y colectivos necesitados.
Durante la misa, el obispo Antonio Gómez Cantero presidió el evento, destacando la importancia del movimiento juvenil y su papel en fomentar valores como la fraternidad y solidaridad. La luz encendida por un scout austríaco es llevada a todos los rincones del planeta, simbolizando un deseo colectivo por un mundo mejor.
Un recorrido lleno de significado
A partir del acto en Almería, esta luz comenzará su recorrido por toda Andalucía, llevando consigo no solo una llama física sino también un mensaje esperanzador. Cada año, los scouts asumen la responsabilidad de transmitir este legado a sus comunidades locales, recordando a todos que incluso en tiempos difíciles siempre hay espacio para la luz y la unión.
Este evento no solo resalta las tradiciones culturales y religiosas asociadas a la Navidad, sino también el compromiso activo de los jóvenes en construir un futuro más luminoso para todos. Así, Almería se convierte en un faro que irradia esperanza hacia toda Andalucía.