La Junta regula el control de predadores cinegéticos en Almería

El Consejo de Gobierno de Andalucía ha dado a conocer una nueva orden emitida por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, que regula la acreditación y las funciones de los controladores de predadores cinegéticos. Esta normativa establece métodos específicos para la captura de ciertas especies en la comunidad autónoma, en un esfuerzo por gestionar el control excepcional de animales que pueden causar daños significativos a la fauna silvestre, cultivos, ganado y ecosistemas.

La regulación se enmarca dentro de las competencias exclusivas que el Estatuto de Autonomía otorga a Andalucía en materia de caza. Esto incluye la planificación y vigilancia de los aprovechamientos cinegéticos, así como la creación de normas adicionales para proteger el medio ambiente. En este contexto, se destaca la Ley de Flora y Fauna Silvestres, que prohíbe el uso de métodos masivos o no selectivos para capturar especies, salvo en circunstancias excepcionales donde no haya otra solución viable.

Excepciones y Control Colectivo

La ley permite excepciones que autorizan acciones específicas cuando determinadas especies representan un riesgo para la salud pública o causan daños significativos a la agricultura y ganadería. Cuando estos riesgos son colectivos, se podrán emitir autorizaciones generales que regulen las condiciones para la captura o eliminación de estos animales. Este marco normativo también está respaldado por el Reglamento de Ordenación de la Caza en Andalucía, que ya exigía un carné específico para quienes realizan controles sobre daños causados por depredadores.

Recientemente, el Plan Andaluz de Caza 2023-2033 ha subrayado el aumento natural en algunas poblaciones de predadores y ha establecido como objetivo la creación de una norma específica para su control. La orden aprobada busca cumplir con este objetivo y proporcionar un marco regulador más completo en Andalucía.

Poblaciones Afectadas y Medidas Específicas

La regulación del control de predadores se considera un recurso complementario cuando las medidas ordinarias resultan insuficientes. Se pone especial énfasis en el crecimiento desmedido de las poblaciones de jabalíes y cerdos asilvestrados, lo que ha llevado a diversas comunidades autónomas a implementar medidas extraordinarias para mitigar riesgos sanitarios y proteger los ecosistemas locales. Estas especies son reconocidas como uno de los principales depredadores en los montes andaluces.

Además, la aparición confirmada del virus peste porcina africana en Cataluña resalta la urgencia por establecer métodos homologados para su captura. La normativa también contempla otros predadores, como los gatos asilvestrados, cuya presencia puede amenazar tanto a las poblaciones silvestres como a la salud pública.

Acreditación y Formación Requerida

La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente es responsable del control y seguimiento de las especies cinegéticas. La nueva orden detalla cómo obtener la acreditación necesaria para controlar predadores cinegéticos, con una validez inicial establecida en cinco años. Para ello, se requiere completar un curso específico que garantice conocimientos adecuados sobre esta actividad.

Asimismo, se especifican los métodos homologados para capturar especies como zorros, jabalíes, urracas y gatos asilvestrados. La normativa garantiza criterios estrictos sobre selectividad y bienestar animal durante todo el proceso.

Conservación del Lince Ibérico

Para asegurar un equilibrio entre el control cinegético y la conservación del medio ambiente, se han implementado medidas destinadas a mejorar hábitats donde habita el lince ibérico. Esta especie juega un papel crucial en los ecosistemas mediterráneos al regular otras poblaciones carnívoras mediante mecanismos ecológicos naturales.

A día de hoy, Andalucía cuenta con más de 163.000 cazadores con licencia, abarcando aproximadamente el 81% del territorio con más de 7.500 cotos y reservas. La actividad cinegética es vital tanto económica como socialmente en muchas áreas rurales andaluzas; por lo tanto, esta nueva regulación representa un paso importante hacia una gestión sostenible del sector cinegético.

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