No es un ultimátum; es una ruina
Por
Luis Rogelio Rodríguez
miércoles 23 de abril de 2014, 10:55h
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Sólo desde la soberbia y el distanciamiento de la realidad se puede calificar de “lenguaje mafioso” y “ultimátum” el ofrecimiento que, en nombre del Ayuntamiento de Almería realicé hace unos días a la Junta para saber qué previsiones tienen acerca de la necesaria e inaplazable rehabilitación de la Casa Consistorial. Creo que es justo recordar que la Junta de Andalucía se comprometió en el año 2000 a tener lista la remodelación del principal edificio civil de nuestra capital para 2005 coincidiendo con la celebración de los Juegos Mediterráneos. Pues bien, por mucho que los responsables de la Junta de Andalucía en Almería quieran ver presiones intolerables o lenguaje siciliano, lo cierto es que estamos en noviembre de 2013 y ni tenemos noticia de la conclusión de la segunda fase de la obra, ni tampoco la esperamos, que es lo peor. Por eso alguien debería explicar a los señores de la Junta en Sevilla que la Plaza Vieja es para los almerienses algo más que el corazón de su casco histórico. Y parece que en Sevilla no se enteran de esto. Y no sólo desprecian esta realidad histórica y afectiva para todos nosotros, sino que además reaccionan con soberbia cuando desde el Ayuntamiento se les recuerda que Almería es la única capital andaluza que tiene su ayuntamiento en ruinas. No en obras, sino en ruinas. Y es un matiz importante que no debería despreciar también la Junta de Andalucía, pues ellos son los responsables de la rehabilitación de este edificio. Ocho años después, los almerienses seguimos esperando. Y en lugar de reaccionar con la prudencia de quien es consciente de su reiterado incumplimiento, los responsables de la Junta en Almería han calificado de “lenguaje mafioso” el recordatorio que, en nombre del Ayuntamiento de Almería, realicé públicamente hace unos días, reiterando el ofrecimiento municipal de retomar en solitario la segunda fase de la rehabilitación. Es una mano tendida desde la generosidad y con el único objetivo de evitar la vergüenza de ver a nuestro Ayuntamiento cubierto por una lona que ya empieza a ajarse. Esa es mi responsabilidad como alcalde. Si hay quien piensa que su responsabilidad pública está en acusar de mafioso al Ayuntamiento, creo sinceramente que debería replantearse las cosas.
Alcalde de Almería y senador por el PP
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