La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Almería, ha declarado apta para el consumo el agua de la provincia de Almería que estaba afectada por valores superiores de radioactividad natural desde diciembre de 2023. Las obras llevadas a cabo en la red de distribución, a lo que se ha añadido una reducción de los valores de radioactividad natural, han posibilitado la declaración de agua apta para el consumo humano y para la elaboración de alimentos en Castell del Rey, La Joya y las zonas del Hotel La Parra, Mendoza, Espejo del Mar y La Gruta, procedente de los sondeos ‘Bernal’.
Los análisis realizados del agua en el depósito de San Cristóbal, de la red de distribución Almería-Castell del Rey, el pasado diciembre de 2023 confirmaban un nivel de radioactividad superior al valor paramétrico establecido, que desaconsejaba el uso para el consumo humano. El Ayuntamiento, gestor del agua, adoptó entonces, como medida preventiva, la puesta en marcha de la conexión con el depósito Pipa Alta y el bombeo que impulsa el agua de mezcla (agua desalada y agua procedente de captaciones Bernal), incrementando el aporte de agua desde la desaladora.
No obstante, esta medida resultó insuficiente porque no afectaba a la totalidad de la red de distribución, en tanto que varios núcleos y calles recibían el agua directamente de los sondeos de Bernal sin mezcla alguna. Por lo que se mantuvo la declaración de no aptitud del agua, que suponía la restricción de su uso para bebida y preparación de alimentos, aunque sí se podría usar para la higiene personal y la limpieza de la vajilla, con el objetivo de proteger a los consumidores.
El incremento de las lluvias, las obras realizadas por Aqualia, que incluyen la conexión de las zonas afectadas por la restricción con el resto de la red de distribución de Almería, y la correspondiente comprobación mediante un seguimiento analítico mensual desde la declaración de no aptitud con resultado del parámetro de radioactividad natural dentro de los límites establecidos, han permitido la declaración de aptitud del agua, de modo que ya se puede volver a consumir.