La asesina confesa de Gabriel hablaba sola en el coche mientras los agentes escuchaban sus intenciones macabras cuando llevaba a Gabriel en el maletero
Los investigadores consideran que “la carga de la prueba” es suficiente contra la autora confesa porque tuvo la "oportunidad física y temporal" para el crimen
Los investigadores no saben cómo ni por qué el niño fue con ella a la finca de Rodalquilar pero que era "bueno" y si ella le pidió que le acompañara, lo habría hecho