El portavoz del grupo parlamentario Vox en Andalucía, Manuel Gavira, ha valorado este sábado la paralización temporal del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, calificándola como una "victoria a medias" para el sector primario de la provincia.1 Gavira ha sido tajante al afirmar que su formación no se da por satisfecha con el simple retraso de la firma, sino que el objetivo es que el tratado "vaya al cajón" de forma permanente para evitar lo que considera una amenaza directa a la supervivencia de la agricultura almeriense.
Según ha trasladado el portavoz en un comunicado, la decisión de posponer el acuerdo representa un alivio inmediato para los productores de tomate de Almería, así como para el sector de la fresa en Huelva y la ganadería andaluza en general.2 Esta tregua administrativa se produce tras las intensas movilizaciones registradas el pasado jueves en Bruselas, donde agricultores de todo el Estado español y del resto de Europa manifestaron su rechazo frontal a un pacto que, a juicio de Vox, pone en riesgo la competitividad de las explotaciones locales frente a las importaciones de terceros países.
Gavira ha dirigido sus críticas hacia la gestión conjunta de populares y socialistas en el Parlamento Europeo, acusándoles de dar "un paso más" en la destrucción del sector primario. En su análisis de la situación en el Estado español, el representante de Vox ha señalado que las políticas que emanan de Bruselas, como el Pacto Verde Europeo, actúan en contra de los intereses y la prosperidad de los agricultores de Almería. Para el portavoz, la alianza entre el PP y el PSOE en las instituciones europeas favorece una "competencia desleal" que golpea con especial dureza a la provincia, líder en exportación hortofrutícola.
Desde la formación han reafirmado su compromiso de mantener una defensa férrea de la agricultura y la ganadería andaluza frente a este tipo de tratados internacionales. Gavira ha concluido subrayando que seguirán oponiéndose a cualquier acuerdo que no garantice la igualdad de condiciones para los productores locales, insistiendo en que la única solución aceptable para el campo almeriense es el descarte definitivo de las negociaciones con el bloque de Mercosur, evitando así que el tomate y otros productos de la tierra sufran las consecuencias de una apertura de mercados que consideran perjudicial para la economía de la provincia.