El peso de la provincia de Almería en las elecciones a la Asamblea de Extremadura adquiere una dimensión relevante cuando se analiza en comparación con el resto de la Comunidad Autónoma andaluza. Según los datos oficiales del padrón y el censo electoral, Andalucía es el principal receptor de ciudadanos extremeños dentro del Estado español, albergando a un total de 48.552 potenciales electores con derecho a voto en los comicios de este domingo. En este mapa de distribución demográfica, Almería ocupa la quinta posición con sus 1.942 residentes extremeños, una cifra que, aunque alejada de los grandes núcleos de acogida como Sevilla o Cádiz, supera de forma clara la presencia de estos ciudadanos en las provincias de Jaén, Córdoba y Huelva.
La comparativa por provincias sitúa a Sevilla a la cabeza de esta vinculación electoral con Extremadura, acumulando más de 16.000 residentes, seguida de Cádiz con 9.200 y Málaga con cerca de 8.500 electores. Granada, con 4.100 ciudadanos, precede a Almería en esta lista. El dato almeriense resulta especialmente significativo si se tiene en cuenta la distancia geográfica entre ambos territorios, ya que a pesar de ser la provincia andaluza más alejada físicamente de Extremadura, mantiene un volumen de ciudadanos con derecho a voto superior al de provincias limítrofes o más cercanas a la región extremeña, como es el caso de Huelva, donde la cifra se sitúa ligeramente por debajo de los 1.700 electores.
En cuanto al flujo inverso, la presencia de almerienses en Extremadura también presenta singularidades dentro del conjunto de la Comunidad Autónoma. Mientras que desde Andalucía han emigrado a tierras extremeñas un total de 12.340 personas, los 815 almerienses allí censados representan una cuota de participación del 6,6 por ciento sobre el total de andaluces residentes en Cáceres y Badajoz. Esta cifra es proporcionalmente alta en comparación con provincias como Jaén o Almería, demostrando que el intercambio poblacional no solo se nutre de la cercanía física, sino de dinámicas laborales y sociales consolidadas a lo largo de las últimas décadas.
Este equilibrio de fuerzas electorales refleja que el voto exterior dentro del Estado español para estas elecciones extremeñas tiene en el eje Almería-Extremadura un componente de estabilidad demográfica. Almería aporta aproximadamente el 4 por ciento del total del voto extremeño que se emite desde Andalucía, una cifra que los analistas consideran clave en escenarios de resultados ajustados. La distribución de estos votantes en la provincia almeriense se mantiene constante, lo que refuerza la idea de que, a pesar de los cambios en los modelos productivos, la conexión administrativa y el sentimiento de pertenencia de la comunidad extremeña en Almería sigue siendo uno de los motores de participación en cada convocatoria a las urnas.