La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha asegurado hoy que “el relevo generacional en la actividad agraria es fundamental porque sin él no hay futuro en el campo”. “En Andalucía vivimos del campo”, ha comentado Crespo, que ha resaltado el papel que los jóvenes están desempeñando en esta actividad que se encuentra en la base de la economía de la región. Al respecto, ha apuntado que estos agricultores “son quienes tienen que ocuparse de las explotaciones el día de mañana y ya están incorporando nuevas tecnologías y posibilidades a la agricultura”.Carmen Crespo ha realizado estas declaraciones durante la visita realizada al invernadero de Silvia Díaz, una joven agricultora del municipio de Adra (Almería) que ha optado por la actividad agrícola después de estudiar una carrera universitaria. La consejera se ha mostrado orgullosa de que cada vez más jóvenes preparados y formados como Silvia apuesten por este sector. En total, en los últimos años se han incorporado a la actividad agraria en Andalucía más de 3.700 personas que no superan los 40 años (cerca de 490 en Almería).
La explotación de Silvia Díaz consta de un invernadero multicapilla de cultivo de hortalizas de 10.900 metros cuadrados en el que actualmente se está cultivando melón. En cuanto a la campaña de primavera, Carmen Crespo ha expresado su deseo de que esta agricultora, y todos los profesionales del campo almeriense y andaluz, “obtengan un precio justo por sus productos de calidad que les permita hacer frente a los altos costes de producción y seguir adelante con su negocio”.
Además de su importancia económica, el relevo generacional del campo tiene también relevancia en la sociedad andaluza, ya que el mundo rural depende en gran medida de la agricultura y la ganadería, y sin la incorporación de jóvenes, sus pueblos podrían desaparecer. La consejera ha apuntado que Silvia Díaz es un ejemplo de mujer joven y preparada que se ha incorporado a la actividad agraria para contribuir a garantizar el futuro del campo de Andalucía.
La propia agricultura ha afirmado que, tras estudiar Derecho, apostó por “un cambio radical” para dedicarse a la tierra y tomar el relevo de su padre. “Ahora sí me dedico a lo que me gusta”, ha recalcado Silvia Díaz, que ha mostrado su alegría por que el sector femenino está ganando visibilidad en el campo y está dejando de ejercer únicamente como “mujer de agricultor”. Como ha apuntado Díaz, “ya sí se van viendo más agricultoras”. El papel de la mujer en el campo es básico para evitar el éxodo de las zonas rurales, donde reside el 66% de la población andaluza.
Durante su visita, la consejera y la joven agricultora han estado acompañadas, entre otras personas, por el alcalde de Adra, Manuel Cortés; el director general de la Producción Agrícola y Ganadera, Manuel Gómez; y las delegadas territoriales de Agricultura, Ganadería y Pesca, Aránzazu Martín; y de Desarrollo Sostenible, Raquel Espín.