Todo el mundo sabe que Cuba no es una dictadura, y que su sistema económico sería puntero si no fuese por el malvado embargo de los Estados Unidos.
Y es que claro, Cuba es un país comunista condenado a no progresar por culpa de los insensibles vecinos capitalistas… porque Cuba, lo que necesita para demostrar que el comunismo funciona, es poder tener relaciones comerciales con los países capitalistas. Parece que sin capitalismo, el comunismo se hunde.
Pero más allá de estas circunstancias coyunturales, la evidencia es la que es, y es que Cuba no es una dictadura, y hay que estar muy ciego para no verlo.
La Constitución de Cuba le otorga a la isla ideología política, definiendo que “la patria es socialista”, pero al parecer todavía no le han dado carnet del partido porque se les ha olvidado, que están a otras cosas.
A ver, que si no hay más partidos políticos en Cuba no es porque el Gobierno no quiera, es que todos los cubanos piensan lo mismo, y por eso no son necesarios, que empiezas dando alas y acabas como en España o en Alemania, que hay un lío de siglas, de coaliciones… que al final, ya ves, hasta se permiten partidos que quieren acabar con el sistema por la derecha y por la izquierda, y hasta aquellos que no reconocen una patria en común… en fin, que en Cuba están mucho más avanzados, y como todos piensan igual, pues ya está.
Cuba no es una dictadura, y quienes sostienen lo contrario afirmando que no hay libertad de prensa, se equivocan, porque lo que pasa es que no hay mucho que contar, que para que vas a tener varios canales de televisión, o radios o periódicos, si la isla es pequeña y se conoce todo el mundo, y la gente pasa las tardes en la calle hablando entre ellos en el Malecón, que para eso está.
Pero ya ves, que en los medios del Estado y del partido puede hablar cualquier político que que lo desee, incluso si opina lo contrario al Gobierno (allí el Gobierno, el Estado, la patria y el partido son lo mismo, no por nada, por simplificar), lo que pasa es que la gestión es tan buena que no hay discrepancias y ya está. La oposición tiene las puertas abiertas en los medios estatales, lo que pasa es que nadie se opone, pero que si se opusiera alguien, seguro que tiene su hueco, de hecho luego les ponen lápidas para saber dónde están.
Y vale que no hay medios privados pero ¿para qué? Si es que no merece la pena, es un negocio ruinoso, hay una crisis mundial en la prensa y en Cuba son adelantados y ya decidieron ellos que mejor no, que para qué, que luego esos empresarios tendrían problemas económicos cuando llegara internet.
Cuba no es una dictadura, y en estos días lo estamos viendo, a pesar de que alguien –no el Gobierno, por supuesto- ha cortado la señal de internet, y alguien ha detenido a una youtuber en plena entrevista con un canal de televisión español, pero aunque iban uniformados y en un coche oficial, tampoco eran agentes del Gobierno cubano.
Que un militar estuviese décadas gobernando, y luego le sucediera su hermano, y más tarde quien éste designó, no es propio de una dictadura, es una democracia diferente, más ágil, que busca no complicarle las cosas a la ciudadanía.
Que haya desaparecidos, que se detenga a periodistas, que se impidan las manifestaciones, que el Gobierno azuce a sus partidarios para que escarmienten en las calles a los detractores, son ejemplos de que Cuba no es una dictadura, porque quiere decir, que efectivamente hay periodistas y que hay manifestaciones… pues eso… lo de las desapariciones, las detenciones o el enfrentamiento social son minucias que solo la gente muy retorcida identifica con la dictadura, cuando todos sabemos que es más propio de las democracias liberales.
En fin, son tantos y tan abrumadores los argumentos con los que se puede defender que Cuba no es una dictadura que sorprende que a estas alturas que alguien pueda sostenerlo. El franquismo también fue otro ejemplo de democracia incomprendida, como sus juicios sumarísimos, simple agilización de la administración de justicia; y las cunetas, enterramientos imaginativos.