El subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ha ratificado este miércoles el compromiso firme del Ejecutivo central con la demolición del hotel de El Algarrobico, ubicado en una zona protegida del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Martín ha calificado el edificio como “un monumento al urbanismo salvaje” y ha asegurado que todas las actuaciones se están encaminando a su eliminación “en el menor tiempo posible”.
“El Gobierno ya ha emprendido el procedimiento de expropiación forzosa, y recientemente, hace unas semanas, se adoptó por parte de la Delegación del Gobierno de España en Andalucía el acuerdo de necesidad de ocupación de los terrenos para proceder a la expropiación y posterior demolición del espacio, al menos en la parte que nos corresponde, que es la situada dentro de la servidumbre del dominio público marítimo-terrestre”, ha explicado el subdelegado.
Martín ha insistido en que se trata de una cuestión de voluntad política clara y compartida: “La presidenta primera del Gobierno manifestó, y así se está trabajando, que nuestra voluntad es acabar con ese episodio del pasado que nos recuerda día a día la necesidad de tomar decisiones valientes”. A su juicio, existe una “convicción unánime o prácticamente unánime” en la sociedad española, andaluza y almeriense de que el edificio debe ser derribado.
El subdelegado también ha querido recordar que ya existe un convenio de colaboración entre el Estado y la Junta de Andalucía para repartir las competencias relativas a la actuación. “Ese convenio no es nuevo, data del año 2011, y en él se establece que el ministerio se encargará de financiar la demolición, mientras que a la comunidad autónoma le corresponde el desescombro, la reparación ambiental y la gestión de los residuos”, ha precisado.
En este sentido, ha pedido a todas las Administraciones que trabajen “de forma coordinada y decidida” para ejecutar cuanto antes las tareas que permitan restituir el entorno natural. “Estamos viendo que hay que tomar decisiones valientes, decisiones que permitan lo que todos queremos, que es que se proceda, sin duda, a la demolición en el menor tiempo posible”, ha reiterado.
Finalmente, ha asegurado que la hoja de ruta está trazada y que “nadie nos va a variar de ese camino”. “Seguimos avanzando y el objetivo es claro: devolver al entorno su estado natural y cerrar una página que nunca debió haberse escrito”, ha sentenciado.
El hotel de El Algarrobico, construido en el término municipal de Carboneras, lleva casi dos décadas en el centro de la polémica judicial, política y ambiental por haberse levantado en una zona protegida. Aunque su paralización y nulidad han sido confirmadas por distintas instancias judiciales, el derribo efectivo aún no se ha materializado. Las declaraciones del subdelegado suponen un nuevo impulso institucional para resolver uno de los mayores símbolos del urbanismo ilegal en el litoral andaluz.