“Las encuestas son la foto fija de la opinión pública en un momento dado”, es la frase que de modo reiterado sueltan todos los políticos cuando se le pone ante una de ellas cuando les va mal. Por el contrario, si ésta le es favorable, la respuesta es que “lo importante es la tendencia que marca”.
Pues “foto fija” o “tendencia”, y tal vez ambas cosas, es lo que aporta la encuesta que maneja el PSOE de la capital almeriense, y en la que sin tirar cohetes, les aporta “buenas vibraciones”.
Como la he tenido en mis manos, puedo garantizar que se trata de un trabajo serio, riguroso, y muy amplio, realizado por una de las firmas demoscópicas más reconocidas y que clavó el resultado de las pasadas municipales.
Está hecha sobre un universo de 500 encuestados en el mes de noviembre de 2017. Con posterioridad podría haberse hecho alguna más, pero como no la he visto no puedo contarlo.
Si nos vamos al final, que es donde suele aparecer el dato que más interés tiene desde el punto de vista periodístico, las cosas cambiarían poco, pero lo suficiente. En ella se apunta que el PP podría perder al menos un concejal, que Izquierda Unida estaría en la misma situación, que Ciudadanos no subiría de donde está pero podría bajar, y que el PSOE se garantizaría al menos un concejal más.
Visto así, la gobernabilidad quedaría en manos de Ciudadanos, como ha ocurrido en esta Corporación, pero ahora atendamos a las tendencias, a la demoscopia, que es lo más interesante para confirmar o no la solidez del resultado electoral que se aventura.
La encuesta refleja que el alcalde de Almería, Ramón Fernández Pacheco, es conocido por el 51% de los almerienses, siendo una cifra baja para ser quien es, mientras que le sigue el portavoz socialista, Juan Carlos Pérez Navas, conocido por el 46%. La diferencia entre ambos es muy corta, pero ambos están muy por encima de los otros dos portavoces, Miguel Cazorla y Rafael Esteban, de Ciudadanos e Izquierda Unida respectivamente.
El trasvase de voto también es muy interesante, ya que los socialistas serían los más beneficiados, llegándoles desde su derecha tanto como desde su izquierda.
El trasvase de voto también es muy interesante, ya que los socialistas serían los más beneficiados, llegándoles desde su derecha tanto como desde su izquierda. Quienes están dispuestos a votar PSOE tras haber votado Ciudadanos son más, que los que estarían dispuestos a hacerlo al PP, al tiempo que las “confluencias” que se promueven entre Izquierda Unida, Podemos y otros grupúsculos no acaba de cuajar, y algunos votantes también acabarían cogiendo la papeleta socialista.
Como tampoco es cuestión de contarlo todo, demos solo un elemento más para el análisis, y que a quien debería preocupar es al propio equipo de gobierno municipal. Según la encuesta, solo un tercio -en realidad algo menos- considera que la gestión del Ayuntamiento es Buena o Muy Buena, el resto opina que es Regular, Mala o Muy Mala, pero con el detalle de que éstos últimos, el bloque más negativo, es superior en bastante al más positivo.
Queda algo más de un año para las próximas elecciones municipales, y hasta entonces saldrán muchas encuestas en los medios, y también serán muchas las que realicen los propios partidos que se lo puedan permitir, pero si de lo visto en esta se pueden sacar conclusiones, sería bueno que alguien comenzara a hacerlo.
Una de estas conclusiones podría ser que el alcalde aún tiene un duro camino por delante en dos tareas importantes, siendo la primera la de llegar a más almerienses, ser más conocido… porque a diferencia de Ciudadanos, que en las pasadas municipales exhibió con más abundancia la cara de Albert Rivera que la de su candidato a la Alcaldía, Fernández Pacheco ni puede ni debe, ni se le entendería, algo similar.
Otro recado para el alcalde es que su trabajo como gobierno municipal no está siendo bien valorado, que su equipo debe trabajar más y mejor, porque la ciudadanía en su inmensa mayoría no lo valora positivamente.
Otro recado para el alcalde es que su trabajo como gobierno municipal no está siendo bien valorado, que su equipo debe trabajar más y mejor, porque la ciudadanía en su inmensa mayoría no lo valora positivamente. Es verdad que con los presupuestos de 2018 en la mano, si se ejecutan en un porcentaje alto, esa visión puede cambiar, pero como señalábamos al inicio, esta es una foto fija, pero muestra una tendencia.
En la oposición cabe destacar que Pérez Navas está aceptablemente bien colocado en cuanto a conocimiento y valoración, pero aún quedan unas primarias para elegir candidato, y de ser él o no, los votos se pueden mover en un sentido u otro. No hay que olvidar que esta encuesta se hace cuando el PSOE está inmersos en sus procesos internos, de los que el propio Pérez Navas no salió bien parado, pero por el contrario entre la ciudadanía sí tiene respaldo.
Hay otro mensaje para Izquierda Unida, de la que Esteban no será candidato, y es que perderían votos hacia el PSOE, siendo insuficiente para quedarse como están -dos ediles- las papeletas que pudieran llegarle de otras formaciones sin representación municipal. Insistimos, las cosas aquí si pueden variar a mejor o peor, según quién se el candidato, y si concurre junta toda la izquierda, lo que no necesariamente tiene por qué ser bueno, como pasó con el experimento de Unidos Podemos.
Ciudadanos también está en una situación expectante, ya que oficialmente no tiene candidato, y cualquier valoración que hace el encuestado es teniendo en cuenta al actual portavoz. Aún así, la omnipresencia de Cazorla juega a su favor en cuanto a nivel de conocimiento, y la irrupción de un candidato alternativo significaría partir de cero, pero ya sin la “ilusión” que suponía la formación de Rivera hace tres años. En todo caso sorprende que la fuga de voto sea más hacia el PSOE que hacia el PP.
Lo cierto es que la cosa se pone muy interesante, ya que las guerras internas en las tres formaciones de la oposición, son la mejor baza para que el PP mejore estos hipotéticos resultados de la encuesta, en unas elecciones municipales.