Asaja afirma que ha sido una mala campaña agrícola en la que cae el producto estrella, el tomate, y los demás no acaban de recolocarse
ASAJA-Almería hace balance de la última campaña hortícola en la provincia y concluye que el agricultor se ha quedado con un sabor agridulce debido a los malos precios que se han registrado de forma generalizada esta primavera, tras un invierno regular en precios. Así el precio medio ha caído un 3% respecto a la campaña anterior.
Mucho más allá de grandes cifras que podrían llevarnos a una errónea impresión de cómo ha funcionado la actual campaña, desde ASAJA queremos destacar que nuevamente el valor de la producción vuelve a caer, en este caso un 8%, situándose en unos 1.700 millones de euros y esto se debe entre otros motivos a los malos resultados en precio que han obtenido nuestros productos. “La solución no pasa por el incremento de producción/ha sino por mejorar el precio en origen, es decir, por vender mejor”, señalaba Pascual Soler Presidente Provincial quien exponía y reflexionaba sobre los principales factores que han influido en esta última cosecha.
Tal y como ocurría en la campaña anterior, en esta cosecha desde ASAJA destacamos que el invierno ha dejado de ser rentable para la provincia, ya que la competencia externa, procedente de países terceros o de países como Holanda que está implementando calefacción en sus explotaciones para contar con producto en invierno, junto a nuestro incremento de costes de producción (energía, gasóleo, mano de obra…) está generando que seamos menos competitivos, de hecho, en productos como berenjena o pepino, de los que tenemos mayor cuota de mercado en invierno, este año los precios en este período han caído. También destacamos que el final de la campaña de invierno, y de nuevo en el mes de marzo los precios se hundieron, afectando nuevamente y especialmente a la berenjena y a calabacín y, posteriormente, en mayo, la campaña se ha visto convulsionada por descensos en calabacín, pepino, sandía y melón.
ASAJA advierte de que ya el invierno pasado señalábamos que los precios no estaban siendo los adecuados para un momento en el que se supone que tenemos menor competencia, con lo cual la provincia cuenta cada vez con un menor margen, no se están produciendo “picos de sierra” y la tendencia es la de unos precios poco rentables.
Ante esta situación, el agricultor está cambiando de hábitos y de productos y de hecho para la próxima campaña en la decisión y en la planificación, pues debemos recordar también que la mitad de los agricultores están fuera de una OP, está influyendo además del coste de una cosecha, el coste de mantenimiento de un producto, en especial el de la mano de obra necesaria, y los problemas de virosis, con lo cual desde ASAJA advertimos que estas decisiones pueden provocar desajustes en la próxima campaña. “El margen ya no es que esté ajustado al máximo, es que para algunos agricultores no ha existido, pues la cosecha de primavera ha sido nefasta en precios y no les ha permitido recuperar las pérdidas del invierno en productos como por ejemplo el pepino”.
De este modo y observando la elevada competencia y la dificultad que trae el sacar adelante una cosecha de hortalizas con el nivel actual de costes, que se han incrementado de forma importante, especialmente el de la mano de obra (+22%), desde ASAJA creemos necesario una buena planificación y una coordinación, prever las medidas de reacción en momentos de crisis y de analizar también lo que está demandando el mercado, actuaciones que las OPFH y las empresas de comercialización deben acometer cara a la próxima cosecha. “No podemos seguir dependiendo de la meteorología, que es un factor muy influyente y por supuesto determinante contra el que no podemos hacer nada, la responsabilidad propia como sector es estar coordinados”, expresó el Presidente de ASAJA.
También ha reinvidicado la competencia en condiciones de igualdad "no es de recibo que no se exigan los mismos requisitos a los productos que llegan de otros países y además necesitamos que los controles sean constantes tanto en cantidades como con las condiciones fitosanitarias".
Miguel Ángel Serrano, técnico de sectores productivos de ASAJA-Almería fue el encargado de ahondar en los resultados señalando que para la próxima campaña desde ASAJA apuntamos a un adelanto en pimiento y con una mayor superficie, debido a los buenos resultados que está trayendo el pimiento temprano, también se va a incrementar la berenjena (menos coste de mano de obra y menos problemas de virus). De nuevo se pierde algo en tomate, azotado por la Tutta en esta última campaña.
ASÍ HA SIDO LA CAMPAÑA
De forma general Almería ha vuelto a ver incrementada la superficie, superando las 32.575 hectáreas (+2%), si bien el número total de hectáreas que han estado en producción incluyendo las cosechas de primavera se ha incrementado un 7%, principalmente por el incremento de superficie sembrada de sandía. También sube melón, pimiento, pepino y calabacín y desciende algo la superficie de tomate, que sigue perdiendo posicionamiento en el campo almeriense.
Respecto a la producción, ASAJA apunta a que la impresión general es que han faltado kilos, en algunos productos como tomate debido a plagas como la Tutta, que ha hecho estragos en algunas zonas, y al exceso de temperaturas que ha dificultado el cuaje del producto en otoño en productos como berenjena, o pepino. Si bien destaca el incremento en sandía, en parte por el incremento de superficie, aunque también las tempranas se han visto beneficiadas por la climatología duplicando la habitual producción. De este modo, en total el incremento de producción esta campaña es de un 2%, llegando a unas 3,8 millones de toneladas, debido como hemos dicho a ese incremento de superficie.
En lo que se refiere a los precios podemos hablar de muchos altibajos y malos precios para pepino tanto a finales del invierno como en primavera con tipos como el francés, a caídas en melón, sandía, calabacín y tomate, y subidas en berenjena y pimiento.
TOMATE: A MENOS
En el caso del tomate desde ASAJA podemos decir que no ha sido una buena campaña en líneas generales, es cierto que ha habido cierta estabilidad en los precios, sin grandes subidas, y con momentos de bajadas especialmente en los meses de febrero, que es tradicionalmente uno de los momentos clave para este producto, y ya en el mes de mayo, con el final de la campaña y una elevada competencia en los mercados. Debemos señalar que países centroeuropeos como Holanda están implementando iluminación y calefacción para alargar su producción y ganar cuota de mercado durante los meses invernales, lo cual está perjudicando a Almería.
El precio medio cae un 14%, y variedades como el tipo pera y el cherry están por debajo de costes. Y otras variedades como el rama están muy ajustados a los costes. Un precio por debajo de 50 céntimos en tomate ya supone pérdida para el agricultor y la media de la campaña está en 0.42 céntimos. Así las cosas el valor de la producción de tomate cae de forma acusada un 27% respecto a la campaña anterior.
También destacan los problemas que la Tutta ha generado a los agricultores de tomate, provocando una merma en los kilos obtenidos de un 8% en el total de la producción que ha habido esta campaña, teniendo en cuenta además que vuelve a perder superficie (-4,6%) situándose alrededor de las 10.000 hectáreas.
PIMIENTO: “EFECTO LLAMADA”
La superficie de pimiento sigue con la tendencia de crecimiento de los últimos 6 años lo que hace que contemos con más producto en el mercado, y que esto esté repercutiendo en sus precios. Este año vuelve a incrementarse la superficie un 3% superando las 10.600 hectáreas.
ASAJA recuerda que tradicionalmente este producto era de los más estables y rentables, sin embargo, su valor va cayendo año tras año de forma considerable. En el caso del pimiento temprano está funcionando mejor, pues el tardío lleva ya dos años malos en precio, uno de los motivos del previsible incremento para la próxima cosecha. Los agricultores se están pasando a este producto entre otros motivos porque requiere menos mano de obra y porque es un producto que hasta la fecha ha sido estable en precios y con rentabilidad.
En pimiento ha habido algo menos de kilos por hectárea debido a problemas con el cuaje, ya que el producto requiere frío y el otoño y el invierno han sido suaves, lo cual además ha retrasado algo esta campaña. Sin embargo esta reducción de producción en la finca apenas es perceptible respecto al total de la campaña anterior debido al incremento de superficie, con lo cual en total la producción ha incrementado un 1% (833.898 toneladas). Respecto al precios, varía en función de las variedades si bien destacamos que el margen está muy ajustado y que en variedades como el California verde está por debajo de lo que es rentable para el agricultor. Aún así la media se incrementa respecto al año anterior quedando en 64 céntimos/kg.
PEPINO: MALA PLANIFICACIÓN
Lo que en un inicio tenía buenas perspectivas se truncó, pues los retrasos en trasplantes para contar con producto en invierno lo que provocó fue que se coincidiera con Granada, se incrementara la producción, se frenara el transporte por carretera y se hundieran los precios.
Y es que tal y como definimos en ASAJA este producto ha vivido “la tormenta perfecta”, por un lado más superficie (+17%, 4.920 hectáreas) y un incremento productivo motivado además por las temperaturas del otoño lo cual provocó un hundimiento inesperado de precios a finales de año, el precio más bajo para el pepino tipo Almería de los últimos 6-7 años (media de 24 céntimos) y a pesar de ser la época del año en la que se domina el mercado europeo. Pero es más, esta situación se viene produciendo cada vez más en los últimos años, ya que los ciclos de producción de pepino de Almería y Granada se van igualando e incrementando la oferta que llega al mercado situación que fue aprovechada por la gran distribución, que aprovechando la coyuntura de los chalecos amarillos en la frontera francesa.
Respecto a la producción hemos de señalar que la incidencia de virosis ha provocado que se pierda un 10% de los kilos también para este producto, si bien el incremento de superficie ha frenado esta caída de producción que se queda en un 4% menos. Así las cosas el precio medio de la campaña ha estado en apenas 36 céntimos, haciendo caer también el valor total de la producción un 3%
Por otro lado desde ASAJA mostramos nuestra preocupación porque este producto el resto del invierno ya no remontó, a pesar de que en el primer tramo del año Almería y Granada son los principales suministradores de pepino a la Union Europea. Sin embargo nos encontramos con unos precios muy bajos, la media de este período es de apenas 30 céntimos, un 50% por debajo de lo habitual en este período en el que insistimos se domina el mercado, es cierto que ha habido más producción por las temperaturas, pero hay que señalar que se ha quedado situado en ese precio hasta final de campaña, siendo el peor precio registrado de las últimas 7 campañas.
Además hay que tener en cuenta nuevas amenazas para este producto, como hemos señalado Holanda está implementando sistemas de calefaccion de forma generalizada en los invernaderos ya que su objetivo es producir en invierno con lo cual se puede incrementar la presión hacia nuestras producciones.
En la campaña de primavera, cuando los pepinos tipos corto y francés son los más representativos comprobamos cómo los precios de estos tipos de pepino cayeron de forma importante, de hecho el precio en el mes de mayo del pepino francés es un 52% inferior a la media de las últimas campañas y la media del precio de ambos en primavera es de 23 céntimos en el pepino francés (-17% media) y de 34 céntimos en el pepino corto.
CALABACÍN: PRODUCTO REFUGIO
Nos encontramos con un nuevo incremento de la superficie de calabacín +3%, especialmente en la zona del Levante, con lo cual se continúa con la tendencia de los últimos años en los que este producto ha ido incrementando su peso en la provincia. ASAJA recuerda que el calabacín es un producto que sirve de refugio ante la mala rentabilidad del bolsillo del agricultor ya que su plantación resulta relativamente económica en comparación con otros y en el manejo no es necesaria una gran cantidad de mano de obra, motivo que está influyendo en la decisión del agricultor. Y para el próximo ejercicio la tendencia es la de seguir creciendo también en el campo de Níjar.
Sin embargo, a pesar del incremento de superficie, la incidencia de virus (Nueva Delhi) ha provocado una disminución en el número de kilos, reduciéndose su producción un 10%, especialmente en el calabacín temprano.
En lo que respecta al valor del calabacín en ASAJA estimamos que el invierno ha sido flojo y la primavera mala en precios. El precio medio, que han sido unos 45 céntimos, ha sido un 8% inferior al de la pasada campaña y un 16% inferior a la media de las últimas 6 campañas (es preciso apuntar además la influencia de una mayor superficie-producción en este protucto), por otro lado el precio en primavera ha sido de apenas 34 céntimos, un 12,8% inferior a la de las últimas campañas. Pero es más, el período tradicionalmente más fuerte (noviembre-febrero) ha sido un -34% inferior. Debido a esta situación es el producto que experimenta un mayor descenso en el valor de la producción, -17%.
BERENJENA: ESTABILIDAD
La berenjena que también ha sido un producto bastante estable, y sobre el que tenemos una importante cuota de dominio del mercado en invierno (Almería es el principal proveedor de berenjena a nivel europeo en el tramo final del otoño y durante el invierno), está padeciendo bastantes oscilaciones y altibajos en su precio.
En la campaña la superficie de berenjena se ha incrementado un 2% respecto a la pasada campaña debido a esa estabilidad, además uno de los motivos por los que se opta por él es porque es una planta que no se está viendo afectada por virosis en líneas generales y que tampoco requiere de grandes inversiones ni mano de obra. Motivos además, por los que es previsible que incremente superficie la próxima campaña.
Según ha constatado ASAJA respecto a la producción este año, ha habido una reducción de producción (-12%) debido a un problema de cuaje en otoño por las altas temperaturas, y por el arranque prematuro para poner una segunda cosecha, sin embargo, en primavera ha habido más kilos debido a las temperaturas, repercutiendo como hemos comprobado en las cotizaciones de la primavera. Y es que a pesar de un incremento global del precio de un 2%, la media está en 48 céntimos, la media de su precio durante el invierno ha sido un 7% inferior al de los últimos 6 años y la primavera un 12% inferior, con una media de apenas 29 céntimos. Por todo ello el valor de la producción cae un -10%.
Destacamos que nuevamente marzo ha sido un mes crítico, de hecho para berenjena ha sido el peor mes de marzo de las últimas 6 campañas con un precio de apenas 23 céntimos, la media de marzo abril ha sido un 26% inferior al precio medio de los últimos 6 años y han estado por debajo del precio de retirada durante dos meses.
JUDÍA VERDE: VUELVE A PERDERSE
En el caso de la judía verde encontramos que esta campaña volvemos a ver caer la superficie sembrada de un 2,9%, motivo por el que además se reduce la producción total -7%.
Meses abril-junio periodo de máxima producción de la campaña y en ese momento el precio medio está un 2% por debajo de la media. (1,48 eur/kg). En niveles de producción se mantienen en niveles similares a los de la campaña anterior, si bien la reducción del valor de la producción se debe a la reducción de superficie y a que el precio está algo por debajo de años anteriores -9% 1.90 euros/kg. Todo ello provoca que también baje el valor de la producción de este cultivo.
MELÓN:FRACASO
Tal y como se venía señalando se ha incrementado de forma importante la superficie, sobre un 15%, superando las 2.200 hectáreas y volviendo a la situación de hace 3 o 4 campañas. El motivo principal de este repunte se debe a la situación vivida por el melón temprano la pasada campaña. En función de las variedades, se incrementa sobre todo el melón amarillo, y nuevamente, el piel de sapo.
Y es que según estimaciones de ASAJA el incremento de superficie es lo que motiva la mayor producción de esta campaña, que ha sido de un 20% más, llegando a unas 92.400 toneladas, si bien el rendimiento por hectárea apenas habría variado.
Sin embargo, a pesar de unas buenas perspectivas finalmente el resultado en precio y rentabilidad no ha sido el esperado, cabe señalar que se habría adelantado algo la campaña, y sin embargo, durante el arranque los precios han sido muy malos, hasta el punto de ser los peores de los últimos 6 años, aunque el tipo amarillo empezó bien la campaña y en junio los precios se han hundido. El precio medio del melón se sitúa en 32 céntimos, un 21% menos que el año pasado, y recordando además que las cotizaciones de este producto no están siendo las esperadas en los últimos años y es uno de los motivos por los que el agricultor lo ha ido abandonando. Así en mayo, momento crucial para el melón el Galia ha estado un el amarillo un 22% por debajo de lo habitual, y Galia y el Piel de Sapo un 11% por debajo de la media de estas últimas campañas. El Galia, ha obtenido un precio medio de 35 céntimos lo que supone un 15% menos de la media de las últimas 7 campañas. En el caso del piel de sapo o melón negro también ha perdido valor esta campaña.
Destacamos que el melón vez encuentra cada vez un “hueco” temporal más reducido en el mercado, pues debe competir con producciones de Países Terceros (Costa Rica, Brasil, Senegal, Marruecos…) que entran antes en el mercado.
SANDÍA: “MORIR DE ÉXITO”
Este producto es ya el tercero en importancia en la provincia, pues nuevamente se produce un fuerte crecimiento de la superficie sembrada, especialmente bajo abrigo, y que este año ronda en total las 10.000 hectáreas (9.700 ha) y que supone un incremento del 32% en superficie y un 52% más en los últimos 6-7 años.
Al igual que ha ocurrido con el melón, se ha producido un adelanto de la campaña, lo que junto a la mayor superficie sembrada, y las cálidas temperaturas de los meses de febrero y marzo ha favorecido un mayor volumen que en campañas precedentes a principios de la campaña con lo cual se ha producido un fuerte descenso de los precios en origen. Los rendimientos han sido mejores que en la campaña anterior llegando a los 6kg en la sandía temprana e incluso a los 7 kilos en la tardía con lo cual el incremento de la producción ha sido considerable. Según estima ASAJA la producción se ha incrementado un 59%, alcanzando las 679.000 toneladas de producto, que ha valido de media 25 céntimos, un 19% menos que la campaña pasada. Sin embargo, la mayor producción hace que el valor en conjunto se haya incrementado un 25 %, llegando a los 169.750.000 millones de euros.
Este producto ha sido víctima de la especulación ya que incluso algunas comercializadoras almerienses han estado comprando sandía a los agricultores más cara de lo que después la venden para cumplir con los compromisos, ya que tras una paralización inicial de pedidos, puesto que la primavera ha sido fría en Europa coincidiendo con un fuerte incremento de la producción provocó ese fuerte descenso de precios. Según estima ASAJA, el mes de mayo ha sido el peor en precios de los últimos 6-7 años para este producto, por ejemplo en el caso de la sandía rayada el descenso es del 35% respecto a la media que este producto ha obtenido en ese período, y el precio total de la campaña un 12% respecto al precio medio de las últimas 6 campañas, si lo comparamos con la anterior la diferencia es aún mayor (-30%). Al igual ocurre en la tipo sin pepitas, cuyo precio medio de la campaña ha estado un 20% por debajo de la media de las últimas 6 temporadas, y un 35% inferior a la pasada, la media de mayo ha sido un 43% inferior a la media de mayo de los últimos años. Para la mini el precio ha sido un 36% inferior a la media de las últimas campañas, en mayo su precio ha sido un 23% inferior a la media de ese mes y un 45% inferior a la pasada campaña.
Respecto a la campaña de sandía al aire libre, ASAJA destaca que aún está por finalizar si bien los resultados apuntan a que podría ser una buena campaña ya que ha habido mucha demanda de producto y los precios repuntaron, diferenciándose de lo ocurrido con la sandía temprana de invernadero.