La sequía que afecta a gran parte del territorio español se hace especialmente visible en la provincia de Almería, donde los embalses se encuentran al 13,39% de su capacidad total, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica consultados por Noticias de Almería. Esta cifra es la más baja de todas las provincias españolas y supone una disminución de casi cinco puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior, cuando los embalses almerienses estaban al 18,30%.
Hace 10 años los pantanos estaban al 11,61%. pero yendo a cifras absolutas, en ese momento había 26 hectómetros cúbicos, en 2022 eran 41, y este mes son 30, lo que hay que poner en relación con los 224 hectómetros cúbicos que pueden acumular los embalses almerienses.
Si hacemos una comparativa a lo largo de este año, el agua embalsada es prácticamente la mitad que hace un año, y el doble que en 2021. Contrasta también que la semana 21 de 2022 fue la que acumuló más agua y coincide con la peor de 2023.
La situación es especialmente crítica en el embalse de Benínar, que solo tiene 6 hectómetros cúbicos de agua embalsada, el 9,52% de su capacidad. El otro gran embalse de la provincia, el de Cuevas de Almanzora, está al 14,91%, con 24 hectómetros cúbicos. Ambos embalses han registrado una variación nula en la última semana, lo que indica la falta de precipitaciones en la zona.
La escasez de agua en Almería contrasta con el nivel medio de los embalses en España, que se sitúa en el 35,29%, con 19.775 hectómetros cúbicos. Aunque esta cifra también es inferior a la media de los últimos diez años (48,21%), hay provincias que superan ampliamente el 50% de su capacidad, como Asturias (74,34%), Galicia (58,04%) o Extremadura (38,99%).
El nivel histórico de los embalses en Almería también muestra una tendencia descendente en los últimos años. Según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Sur, el promedio anual de agua embalsada en la provincia ha pasado de 55 hectómetros cúbicos en 2010 a 30 hectómetros cúbicos en 2020. Esto supone una reducción del 45% en una década.
Los expertos advierten de las graves consecuencias que puede tener la sequía para el sector agrícola, el medio ambiente y la calidad de vida de los habitantes de Almería. Por ello, reclaman medidas urgentes para garantizar el suministro de agua, como el uso eficiente de los recursos hídricos, la mejora de las infraestructuras hidráulicas, el fomento de las energías renovables y la sensibilización ciudadana.