Un hombre ha sido condenado a casi 10 años de prisión en un centro psiquiátrico educativo especial por matar a un compañero de residencia en Almería. El tribunal determinó que el acusado sufre una enfermedad mental incompleta que afecta sus capacidades volitivas e intelectuales y ordenó el pago de una indemnización a la hermana del fallecido. El incidente ocurrió en septiembre de 2021 en un centro de discapacidad donde el acusado propinó una fuerte patada en la cabeza a la víctima, causándole un traumatismo craneoencefálico grave que resultó fatal.
Un hombre de 39 años ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Almería a nueve años, once meses y 29 días de prisión en un centro psiquiátrico educativo especial de carácter penitenciario. El hombre mató a un compañero de residencia en Viator (Almería) después de darle un puñetazo que lo hizo caer al suelo y propinarle una fuerte patada en la cabeza. El tribunal de jurado presidido por el magistrado-presidente Luis Columna emitió un veredicto de culpabilidad que impone el pago de una indemnización de 20.000 euros a la hermana del fallecido, junto con los intereses legales y las costas.
El juez determinó que en el caso de un delito de homicidio consumado, el acusado sufre de una enfermedad mental incompleta, lo que afecta significativamente sus capacidades volitivas e intelectuales. El informe médico forense presentado en la causa respalda esta conclusión. El abogado Miguel Martínez representó al acusado durante el proceso. La resolución judicial indica que el acusado reconoció haber causado la muerte de la víctima al pisar su cabeza, lo cual fue respaldado por el veredicto unánime. Además, se tuvo en cuenta un vídeo captado por una cámara de seguridad del centro Aspaprós.
El incidente ocurrió el 12 de septiembre de 2021 en un centro de discapacidad. El acusado y la víctima se encontraron en los pasillos cerca de la cocina y comenzaron a discutir. Durante la discusión, el acusado le dio un puñetazo en la cara a la víctima con la intención de causarle daño físico. Después de recibir un golpe, la víctima cayó al suelo boca abajo. En ese momento, el agresor aprovechó para atacarla nuevamente. A pesar de que la víctima estaba inmóvil, el acusado decidió golpearla con su pie izquierdo en la cabeza, asumiendo el riesgo de causarle la muerte.
El hombre perdió el conocimiento y comenzó a sangrar por el cráneo. El personal del centro pidió ayuda médica y lo trasladaron al Hospital Universitario Torrecárdenas. Desafortunadamente, debido al traumatismo craneoencefálico grave que sufrió como consecuencia de la agresión, falleció nueve días después de ser ingresado en el hospital.