Inversiones rentables

La Ley de Bases de las Administraciones Locales define exactamente cuales son las estrictas competencias de los Ayuntamientos, dependiendo, naturalmente, de la dimensión de los Municipios donde desarrollan su actividad. En este sentido, parece obvio señalar que no son exigibles las mismas competencias al Ayuntamiento de la capital que a uno de los pequeños Municipios de la provincia.
Son múltiples los servicios que el Ayuntamiento de Almería realiza para los ciudadanos, servicios todos ellos básicos y que sería prolijo e innecesario enumerar en estos momentos, totalmente conocidos por los vecinos, de ahí sus exigencias razonables y razonadas, respondidas en gran medida por los equipos de Gobierno.
Hay, sin embargo, un aspecto no absolutamente reglado, en cuanto a la obligatoriedad, como son las Inversiones en la ciudad, en el campo de las dotaciones e infraestructuras.
En los últimos años, y por una serie de circunstancias favorables, Almería ha sido, en proporción al esfuerzo municipal, una de las Administraciones más inversoras, desde luego muy por encima de las inversiones competencia de la Junta e incluso de la Administración Central en la ciudad, lo que origina unos considerables deficits infraestructurales, recordados por los ciudadanos a los políticos cada vez que se acercan las elecciones, con los resultados por todos conocidos.
Pues bien, una de esas Inversiones Rentables en todos los campos, lo está siendo el denominado Parque de las Familias, situado en el antiguo Recinto Ferial, y del que el equipo de Gobierno, llevaba en su programa electoral la realización de una segunda fase, con un costo semejante a la primera, completando así un equipamiento realmente brillante, comprobado el uso social y la frecuentación vecinal.
Esta semana, hemos conocido que la oposición en bloque se niega a realizar esa segunda fase, aduciendo cuestiones de prioridades.
Las inversiones, cualquiera que sea, siempre son rentables y, sin embargo, para la izquierda casi nunca lo son. Acaso no fue rentable el nuevo Recinto Ferial, los nuevos accesos a la ciudad, si me apuran, la demolición en su día del Edificio Trino, actuaciones todas ellas denostadas por PSOE e IU como no prioritarias, o las infraestructuras para los Juegos Mediterráneos, que ahí quedaron para nuestro disfrute y orgullo, y lo que será en su día, el Proyecto Puerto-Ciudad, si alguna vez se lleva a cabo.
Las Inversiones nunca le han gustado a las izquierdas, les gusta más otro tipo de gastos, los denominados corrientes, aparentemente más sociales, pero no siempre productivos. Lo que más sorprende es que esta actitud sea secundada por Ciudadanos, salvo que quieran seguir instalados en el despropósito de “gobernar desde la oposición”.
Pues miren Uds., la Democracia consiste en el respeto de las minorías pero gobiernan las mayorías y en Almería estuvo claro el 24 de mayo lo que quería la mayoría de los ciudadanos, y establecer las prioridades es competencia del Gobierno con los acuerdos a que haya lugar, teniendo en cuenta las circunstancias. En su momento, seremos los ciudadanos los que sancionemos una conducta u otra.