¿Dónde está el grupo andaluz de Podemos en el Congreso?

Ha pasado el 26J y Podemos vuelve a mostrar su verdadero rostro estatal. No permite que se mueva una sola hoja de su árbol, pegado con el pegamento del liderazgo indiscutible de Pablo Iglesias. Andalucía no tendrá ni grupo propio en el Parlamento, ni voz propia. Nada nuevo bajo el Sol. Ninguna sorpresa para los que siempre hemos defendido que Podemos es de todo, menos nacionalista andaluz, más allá de alguna que otra pincelada interesada y superficial.
Como muestra, el envío del General a Almería en paracaídas, pero como el General no tiene quién le vote, no se le abre el , y la “ostia” contra el suelo electoral es de nota alta. Pero ese gesto tan poco amistoso y falta de respeto al pueblo andaluz, no fue óbice ni obstáculo para que, algunos grupos especialistas en la caza de oportunidades, cambien su bandera verde y blanca por la morada, su nacionalismo andaluz por el centralismo madrileño a cambio de una Ínsula en la Barataria del norte. Otro “ostión” para ellos, ya que tras las elecciones ni Ínsula, ni cargos, ni voz propia, ni grupo propio, ni mención, ni espacio ni nada de nada. Podemos no regala nadie a nadie, menos a los andaluces a los que Pablo Iglesias mira siempre por encima del hombro.
A modo personal, le pediría a Pablo Iglesias y su equipo de técnicos de marketing electoral, que desviaran el punto de mira hacia otros lares lejanos de Despeñaperros. Que para venir a pescar votos, como otros tantos, no hace falta tanto teatro ni tanto circo, aunque para ser justo, recordaré que Pablo no ha mentido en Andalucía. Ni ha prometido grupo propio en el Congreso, ni nada por el estilo, por lo que nada que exigirle a Podemos. Sólo se le puede exigir que respete los territorios en el futuro, y no envíe a más Generales a Andalucía, pues se lo enviamos a vuelta de correos. Y puesto a pedir, que deje algunos segundos a algún diputado andaluz hablar en el estrado del Congreso, de igual modo que hace, de vez en cuando, todos los partidos estatales que tienen andaluces en sus filas.
A quién hay que exigirles responsabilidades, es esos que van vendiendo la idea de que el nacionalismo andaluz puede vivir, a modo de garrapata, en el cuello de Podemos, porque lo que les ha ocurrido, es que Podemos se ha rascado el cuello y han salido despedidos, sin historia, sin mención, ni agradecimiento, nada de nada. Roma no paga traidores. Ha sido su decisión la de abandonar el nacionalismo andaluz para convertirse en palmeros de Podemos, a cambio de un paquete de tabacos y alguna botella de vino, y ahora los nacionalistas andaluces se lo demandará. Ya no son nacionalistas sino comparsas de los señoritos de Madrid.
El pueblo andaluz es de todo, menos tonto. Si no vota nacionalismo andaluz es porque los nacionalistas aun no estamos a la altura que nos exige nuestro pueblo... sin más. Por ello nos da la espaldas una y otra vez. El pueblo andaluz esta votando, tapándose la nariz, a PSOE y PP de forma mayoritaria porque, por desgracia, estamos acostumbrados al servilismo a los Marqueses. Otra cuestión distinta es que nos vengan los capataces o manijeros a intentar engañarnos como los Marqueses, que siempre hemos sabido quienes mandan. Así estaremos hasta que los nacionalistas andaluces no seamos los nacionalistas que esperan los propios andaluces.
El día 10 de agosto a las 11 de la mañana, tenemos una oportunidad única de demostrar a los andaluces que los nacionalistas comenzamos a pensar, por encima de todo, en Andalucía. Que al margen de diferencias de partidos, somos capaces de caminar juntos en aquello que nos une. Allí estarán Partidos, Sindicatos, plataformas y movimientos sociales del nacionalismo andaluz, en un acto unitario en el homenaje a Blas Infante con motivo del 80 aniversario de su asesinato.
De forma curiosa, o no, el manifiesto de convocatoria no lo han firmado aquellos que defienden la venta del nacionalismo a Podemos. Otra muestra más de los lejos que ya se encuentran del propio nacionalismo andaluz. Pero es que van más lejos. Al más viejo estilo de hacer política nacionalista, ese modo de hacer las cosas que llevo al Partido Andalucista a la sepultura, se separan y organizan actos separados y lejanos al sentimiento unitario que merece Blas Infante. Pero nada nuevo, lo esperado por conocido. Nunca fueron nacionalistas, y ahora siguen demostrando que no lo son, ni lo serán. Siguen siendo veletas del viento que huela a poder, y con ese viento se mueven a la espera de limosnas madrileñas.
El nacionalismo andaluz no reside, ni residirá nunca en ningún partido estatal, por mucho que algunos intenten creer lo contrario para calmar sus consciencia. Podemos no es nada nuevo, es más de lo mismo. A Podemos, PP, PSOE, Ciudadanos … solo les interesamos en periodo electoral.
La buena noticia para el nacionalismo andaluz es que, por fin se quitan la máscara. La mejor noticia de todas es que el 10 de agosto a las 11 de la mañana, entorno a un manifiesto unitario del nacionalismo andaluz, los nacionalistas estaremos juntos con nuestras banderas verde y blanca, nuestros corazones y nuestro himno.

¡Viva Andalucía Libre y Soberana!