Han sido necesarios años de esfuerzo y colaboración entre la Junta de Andalucía y las comunidades de Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia, así como la cooperación entre España y Portugal y el respaldo decidido de la Unión Europea a través de tres proyectos LIFE consecutivos, para que el lince ibérico haya pasado de una situación desesperada en 2002, con apenas unas decenas de ejemplares, a salir de la categoría de “especie en peligro de extinción” en 2024, cuando su censo ha superado los 2.400 ejemplares (un tercio de ellos en Andalucía).
Y justo unos meses antes, en octubre de 2023, una hembra liberada en la zona de reintroducción de las Tierras Altas de Lorca se estableció en Almería (Vélez-Rubio). Fue la primera en asentarse en esta provincia, pero no la única: al menos otros dos ejemplares llegaron desde Murcia a lo largo de 2024. En diciembre de ese año, se llevó a cabo, en el marco del proyecto LIFE Lynxconnect, la liberación de un macho procedente del área de Doñana, con el objetivo de que se encontrara con la primera hembra, que llevaba un año sin pareja en tierras almerienses.
Estos datos los ha ofrecido Javier Salcedo, coordinador del Plan de Recuperación del Lince en Andalucía y del proyecto LIFE Lynxconnect, durante la sesión ordinaria de la Junta Rectora del Parque Natural Sierra María-Los Vélez, celebrada en el Ayuntamiento de María bajo la presidencia de Joaquín Rodríguez Navarro.
Memoria de actividades y resultados del Parque Natural
Durante la sesión, el director del Parque Natural, Jaime de Lara, expuso la memoria anual de actividades y resultados correspondientes a 2024, destacando aspectos como el mantenimiento de la superficie de montes públicos con aprovechamiento pascícola (13.572 hectáreas), la gestión y señalización de los equipamientos de uso público (áreas recreativas, senderos, miradores, y la zona de acampada controlada de Las Almohallas), así como los datos de visitantes registrados en estas instalaciones: 3.903 en el centro de visitantes Almacén del Trigo, 4.218 en el camping de Sierra María y 13.570 en el kiosco restaurante La Piza, además de los 5.646 del Jardín Botánico “Umbría de la Virgen”.
El Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Las Almohallas atendió el año pasado a 690 ejemplares de fauna protegida, de los cuales 143 fueron reptiles, 524 aves y 23 mamíferos.
Además del presupuesto destinado el pasado año por la Consejería de Sostenibilidad al mantenimiento de equipamientos de uso público del parque natural (140.560 euros), y de instalaciones como el CREA o el Jardín Botánico “Umbría de la Virgen” (233.004 euros), destaca el esfuerzo inversor de la Junta de Andalucía en gestión forestal y mejora de vías pecuarias. En 2024 se finalizó un proyecto de tratamientos selvícolas preventivos con una inversión de 548.347 euros, que permitió mejorar el estado selvícola de 293 hectáreas de masa forestal. Actualmente, continúa la ejecución de otro proyecto con una inversión de 573.016 euros sobre 173 hectáreas. También se destinaron 616.352 euros a la mejora de vías pecuarias en municipios del espacio natural.
El seguimiento de plagas y enfermedades realizado durante el pasado año por el Equipo de Equilibrios Biológicos de la Consejería de Sostenibilidad revela que, pese a la sequía, no se han detectado plagas ni enfermedades relevantes en las extensas masas forestales del Parque Natural.
El Plan de Recuperación del Lince Ibérico
En su intervención ante la Junta Rectora, tanto el coordinador del Plan de Recuperación del Lince, Javier Salcedo, como la responsable de comunicación del proyecto LIFE Lynxconnect, María Navarro, repasaron los aspectos clave que han sustentado la estrategia de recuperación de la especie.
Destacaron la dependencia del lince respecto al conejo, que representa hasta el 90% de su dieta, y cómo, contrariamente a lo que podría pensarse, el sector cinegético fue uno de los primeros aliados del proyecto por los beneficios que conlleva la presencia del lince en la salud de las poblaciones de conejo: el felino compite con mesocarnívoros como el zorro o la garduña, reduciendo su número y favoreciendo también a especies como la perdiz.
“El lince no tiene depredadores, salvo cuando es cachorro; por eso el secreto para tener éxito es que no lo maten”, explicó Javier Salcedo. Por ello, la comunicación ha sido un eje fundamental desde el inicio de este trabajo constante, fomentando la complicidad de la población local, firmando convenios con propietarios de fincas y celebrando reuniones informativas con vecinos de las zonas donde se plantea la reintroducción del felino: Tierras Altas de Lorca, Sierra Arana (Granada) y Sierra Morena, estas dos últimas próximas a la provincia de Almería.
A la reunión de la Junta Rectora asistió también el responsable de la recuperación del lince en la Región de Murcia, Faustino Martínez, quien complementó la intervención del coordinador andaluz con detalles del trabajo desarrollado en su comunidad, de donde provienen los ejemplares que actualmente se han asentado en Almería.
El delegado de Sostenibilidad de la Junta de Andalucía en Almería, Manuel de la Torre, agradeció a todos los participantes en la sesión de la Junta Rectora “su tiempo y colaboración para que el Parque Natural sea una figura cada vez más eficaz en sus objetivos” e insistió en el compromiso de la Junta con la protección del medio natural “y la potenciación de todas las múltiples funciones y beneficios que ofrece a la sociedad, al interés general”.