El Ayuntamiento de Vícar ha activado un protocolo de actuación ante el aumento del riesgo de fiebre del Nilo Occidental, según lo decretado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. El alcalde, Antonio Bonilla, ha coordinado un grupo de trabajo que se encarga de implementar las medidas necesarias para enfrentar esta situación crítica. Bonilla ha destacado que “la coordinación para el seguimiento y la información es seguridad para todos los ciudadanos”, y ha asegurado que todos los dispositivos de vigilancia están operativos desde hace días.
Las acciones se centran en dos ejes fundamentales: la fumigación intensiva y el control de fuentes y plazas, junto con una campaña informativa dirigida a los ciudadanos. Esta campaña tiene como objetivo transmitir un mensaje de tranquilidad, al tiempo que proporciona herramientas comunicativas con recomendaciones preventivas específicas. Estas medidas buscan reducir las áreas más propensas al desarrollo del mosquito y fomentar prácticas preventivas entre la población.
Medidas en marcha y ordenanza municipal
Los servicios municipales han estado trabajando en la limpieza de solares, parques y zonas ajardinadas, así como en el mantenimiento adecuado de fuentes y plazas. Se realiza un control exhaustivo del agua en estas instalaciones para garantizar su buen estado.
Asimismo, se ha preparado una Ordenanza Municipal específica que será presentada en el próximo Pleno para su debate y aprobación. Este documento establece una serie de obligaciones para propietarios y responsables de diversas instalaciones, incluyendo centros educativos, comercios y comunidades de propietarios. La ordenanza contempla un régimen sancionador para quienes no cumplan con estas normativas.
Recomendaciones a la ciudadanía
Entre las recomendaciones dirigidas a la población se incluye vaciar y sanear recipientes donde pueda acumularse agua, así como mantener limpias las zonas verdes cercanas a las viviendas. También se aconseja tomar precauciones individuales, como instalar mosquiteras en puertas y ventanas, apagar luces innecesarias, renovar los bebederos de animales domésticos y evitar fugas en conducciones de agua. Además, se recomienda vaciar aguas acumuladas en macetas o juguetes y utilizar repelentes autorizados sobre la piel expuesta.