Os juro que he soltado un "¡ole!" que ha retumbado hasta en el Cabo de Gata cuando he leído lo que se viene. Se acerca una cita de esas que no se tacha en el calendario, sino que se subraya con rotulador flúor: PASIÓN ALMODÓVAR aterriza en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar el próximo 17 de octubre.
Mira que en Almería nos gusta el arte y el drama (solo hay que ver las sobremesas familiares de mi tía Carmen), pero si hay algo que nos toca la fibra es un buen espectáculo con sabor a cine español. Y no estamos hablando de cualquier cosa.
Este no es un simple concierto; es un viaje emocional a través de la banda sonora de la vida. El mismísimo universo de Pedro Almodóvar, ese director que lo mismo te hace llorar que te saca una carcajada con un solo plano, se viste de gala con la voz prodigiosa de Pasión Vega.
Pasión Vega es una de esas artistas que te eriza el vello. Su voz tiene esa potencia andaluza que te llega al alma. Y lo mejor es que no viene sola: estará acompañada por el jazz elegante y sublime de Moisés P. Sánchez Quartet. ¡Ojo! Moisés P. Sánchez es un peso pesado en el jazz actual y el encargado de vestir estas canciones con unos arreglos musicales que, os aseguro, van a ser pura alquimia. Es la mezcla perfecta: la pasión del sur con la sofisticación del jazz.
Canciones que Son Patrimonio Emocional
Cuando leo la lista de canciones que vamos a escuchar, me entra un pellizquito de nostalgia maravillosa. Hablamos de himnos, de melodías que son parte de nuestro patrimonio emocional.
Imaginaros escuchar temazos como "Volver", que es casi un rezo, o la desgarradora "Cucurrucucú Paloma" en la voz de Pasión Vega. Y por supuesto, esa joya francesa que es "Ne me quitte pas", que con Almodóvar y ella adquiere otra dimensión. Son canciones eternas que, estoy convencida, nos harán sentir que estamos dentro de una de sus películas.
Este espectáculo, dirigido por Joan Antón Rechi, ya triunfó en festivales de prestigio como el CLÁSSICAND en Andorra y el FESTIVAL DE PERALADA en Cataluña. Que ahora nos lo traigan a Almería, a nuestro querido Roquetas de Mar, es un lujo que no podemos desaprovechar.
Así que, id preparando vuestras emociones, porque el 17 de octubre, la magia del cine y la música se fusionan en el escenario. Va a ser una noche de esas de guardar en la memoria. ¡Yo ya tengo ganas de ir con mi madre y luego comentar cada canción mientras nos tomamos un pescaíto frito frente al mar!