El PP no se moja

Que el agua es vida es una afirmación que todos compartimos. Pero también es incuestionable que el preciado líquido es especialmente valorado en una tierra seca como la nuestra, que optimiza al máximo cada gota para ser líder dentro de la producción hortofrutícola del país.

Por su importancia, los socialistas siempre nos hemos volcado en la ejecución de proyectos que llevaran agua de calidad hasta las casas de los diferentes municipios, además de a aquellos campos e invernaderos que la esperaban con avidez para poder contribuir a la creación de empleo y riqueza.

A diferencia de esa manera de actuar, la falta de vergüenza política de los dirigentes del Partido Popular en Almería en esta materia no tiene límites. Con la boca abierta se queda cualquiera con un poco de memoria tras ver cómo el presidente del PP en Almería se montó una reunión en la Diputación, que él mismo preside, con el organismo estatal encargado de las infraestructuras hídricas para arrogarse el estudio de un proyecto que lleve agua desde la desaladora de Carboneras al Campo de Tabernas cuando, atención, esa iniciativa ya fue puesta sobre la mesa por el PSOE cuando gobernaba a nivel nacional.

Está claro que el comportamiento del PP, que además contempla una cantidad de dinero ridícula para la propuesta, solamente responde a fines electorales. Rajoy y sus representantes están desesperados tratando de arañar votos a base de promesas, conscientes de que bien pocos conseguirán con sus hechos.

Porque la verdad es que, si hablamos de agua, los últimos 4 años han sido años en blanco para esa propuesta para el Campo de Tabernas -y para su desarrollo socioeconómico-. Y que también ha sido un tiempo precioso que se ha perdido para dar una solución definitiva a la Balsa del Sapo -con la ejecución del túnel de desagüe necesario- y para haber puesto en marcha la desaladora del Campo de Dalías -paralizada mucho tiempo y que ahora tratan de acabar deprisa y corriendo-.

Y mejor ni recordar cómo no han hecho nada por poner en servicio la desaladora del Bajo Almanzora tras las riadas de 2012 o cómo nuestros regantes esperan la reducción del precio del agua desalada mientras que los de Murcia ya tienen compromisos al respecto. En esto, después de hacer repaso, es como en todo: Más le valdría al PP haberse mojado y haber hecho que ponerse ahora a hablar porque, por mucho que digan, ya nadie les puede creer.