Ya tardaban
martes 08 de noviembre de 2016, 08:47h
Add to Flipboard Magazine.
Pues, sí. Tardaban. Años tardaban ya, en siquiera hablar de Andalucía en el Congreso. Tardaban y ha tenido que ser Tardá, quien no ha tardado; para que luego digan de los catalanes. Y no sólo ha hablado: ha exclamado. Cuando el “Viva Andalucía Libre” de Blas Infante fue recriminado en Córdoba, él respondió: - “¿Qué quería que dijera? ¿Viva Andalucía encadenada?”. Así la quieren, todavía, quienes en treinta y nueve años se han negado a levantar una voz por la tierra que, teóricamente representan; menos aún gritar “Viva Andalucía Libre”, como ha gritado Joan Tardá. Pero esta vez no se han atrevido más que a llenar el murmullo de extrañeza. Les habrá sido demasiado comprometido negar el grito, como en su momento hicieron un Gobernador Civil y un representante “cultural”, negados a reconocer la cultura andaluza. Da igual, porque estos también la niegan. La voz y la cultura; que para eso les pagan. O eso parece, de lo bien que lo hacen. “Tramposos”, “Tribunal Constitucional corrompido”, “marionetas de los barones del PSOE”, “No van a conseguir la violencia que buscan”… se ha explayado. Afortunadamente amparado en su impunidad parlamentaria –dónde las dan las toman- ha dicho lo que muchos quisieran pero no pueden. Esta gente, en cambio, tardan. Ahora proponen una Federación, imposible desde arriba, sólo para ocultar su intención; sólo para obtener lo que perdieron en la mal llamada “transición democrática”, sólo para hacer lo que entonces no pudieron, impedido por el oleaje humano del 4 de diciembre y el vendaval electoral del 28 de febrero. Como entonces no pudieron romper la Autonomía andaluza, lo intentan de nuevo. Por eso hablan de una nueva entidad política, con sólo cuatro miembros, cuatro entidades, en la cual Andalucía quede disuelta, como es su deseo y ha sido siempre. Los partidos centralistas no aceptan una Andalucía en igualdad con las demás comunidades, pese a haber sido la única en ganarlo en empuje democrático y en el referéndum más leonino jamás visto en la historia. Estos tardan, pero Tardá ha sido más certero, consciente de la imposibilidad de construir una nueva España, una España verdaderamente federal, sin Andalucía. Lo que persiguen la izquierda fingida y la irreal y, por supuesto, la derecha reconocida, es un sinsentido. Y descubre su ideología fundamentalista y colonialista. Pero ¿por qué? ¿qué tienen contra Andalucía? Es la respuesta que no pueden dar. Cuando un partido corrompido por la doble moral de supuestamente defender “una patria” mientras obedecen a enemigos de esa misma patria, cuando utilizan el poder de los votos para defender cualquier cosa menos a quienes se los otorgan… es que no defienden cualquier cosa; defienden intereses económicos concretos y definidos, que les facilitan la detentación del poder; poderes fácticos de quienes fabrican países de primera y de segunda; regiones de primera, de segunda y de tercera. Falsa “globalización”, más falsa aún “Unión” dónde el capital tiene absoluta libertad de movimiento, mientras la economía distancia cada vez más a unos pueblos de otros. Un juego macabro que incluye despersonalizar al colonizado, para impedirle palpar su colonización.
Estudió Filosofía y Marketing y es especialista en Historia.
Ha trabajado en prensa, radio y TV. Obtuvo el premio 'Temas' de relato corto por El Puente (1988), así como el '28-F' (2001), por La serie La Andalucía de la Transición, emitida por Canal Sur Televisión.
De su producción literaria cabe destacar: El País que Nunca Existió (1977), El Color del Cristal, novela (2001), La Importancia de un Hombre Normal, que narra la biografía de Blas Infante, (2003), Historia de Andalucía Para Jóvenes (2005), Grandes Infamias (2006) y De Aquellos Polvos... La Autonomía y sus orígenes históricos (2011)
Para el autor "la Historia es el espejo donde podemos vernos y conocernos, aunque, como está escrita por los vencedores, debe analizarse con espíritu crítico para poder interpretarla".
|
|
|
|