Dos empleados de la prisión de Brieva, ubicada en Ávila, han cesado sus funciones tras ser objeto de una investigación por un presunto delito de cohecho relacionado con Ana Julia Quezada. Esta interna cumple una condena de prisión permanente revisable por el asesinato del menor Gabriel Cruz en 2019.
Fernando Galeano, subdelegado del Gobierno en Ávila, ha confirmado que los investigados, uno de ellos funcionario y el otro personal laboral, están bajo indagación por parte de la Guardia Civil. Se les acusa de ofrecer un trato preferencial a Quezada a cambio de favores sexuales.
Desarrollo de la investigación
Los dos trabajadores dejaron su puesto en el centro penitenciario tras finalizar la fase inicial de la investigación, que incluyó la toma de declaraciones a los implicados y a varios testigos. La Guardia Civil ha enviado las diligencias correspondientes al Juzgado de Ávila, según ha informado Galeano.
Ahora será este juzgado quien determine los próximos pasos a seguir en este caso que ha captado la atención pública debido a la gravedad de las acusaciones.