La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena impuesta a un hombre por un delito contra la salud pública, al haber sido sorprendido durante el festival Dreambeach de Villaricos (Cuevas del Almanzora, Almería) con un importante surtido de drogas que llevaba preparadas para su venta. La pena, de tres años y seis meses de prisión, además de una multa de 200 euros, había sido recurrida por la defensa del condenado, que solicitaba la aplicación del subtipo atenuado previsto en el artículo 368.2 del Código Penal, al considerar que la entidad del delito era menor. Sin embargo, el tribunal ha rechazado este argumento y ha ratificado la gravedad de los hechos.
Detención con el festival en pleno apogeo
Los hechos probados de la sentencia, ahora ratificada, relatan que el acusado —cuya identidad ha sido anonimizada en esta información para preservar su derecho a la intimidad— fue detenido el 16 de julio de 2022, alrededor de las 23:15 horas, en el interior del recinto del festival Dreambeach, uno de los mayores eventos de música electrónica del país, al que acuden miles de personas cada año. Según el relato judicial, el detenido accedió al evento “con la intención de vender sustancias estupefacientes”, y portaba en ese momento un variado lote de drogas, dispuestas para su distribución.
En concreto, le fueron intervenidas 15 dosis de ketamina, 35 pastillas de éxtasis (mayoritariamente de color amarillo, aunque dos eran rosas y una estaba triturada), medio gramo de hachís y 26 dosis de MDMA. El posterior análisis confirmó que las sustancias incautadas contenían 15,16 gramos de ketamina (divididos en dos lotes con purezas superiores al 64% y 69%), 13,97 gramos de MDMA (en varios fragmentos con purezas entre el 28% y el 34%), 0,51 gramos de anfetamina y 0,39 gramos de resina de cannabis con una pureza del 35,92%. El valor estimado de todas estas drogas en el mercado ilícito ascendía a 1.442,91 euros.
Además, se le intervinieron 165 euros en metálico, repartidos en varios billetes, que el tribunal considera procedentes de ventas ya realizadas durante el evento.
Rechazo del recurso por “gravedad del hecho”
La defensa del acusado solicitó que se aplicara el subtipo atenuado del delito de tráfico de drogas, al considerar que el caso podía calificarse como de “escasa entidad”, lo que habría implicado una rebaja notable en la pena. Sin embargo, el TSJA ha desestimado esta pretensión argumentando que la “entidad del hecho” —que no debe confundirse con la “cantidad” de droga— es elevada por varios factores: la variedad y pureza de las sustancias, su preparación para la venta, y sobre todo, el lugar y el contexto en el que se pretendía realizar el tráfico.
Según recoge la sentencia, la introducción de las sustancias en un macrofestival como Dreambeach, de varios días de duración y con una afluencia masiva de personas —incluidos menores— supone un agravante de facto por el riesgo evidente para la salud pública. “El acusado se aseguró un entorno favorable para la distribución”, señalan los magistrados, “y de no haber sido interceptado por los agentes de la autoridad, habría continuado con la venta hasta agotar las sustancias que portaba”.
El fallo también incide en la peligrosidad concreta de las drogas intervenidas, con especial mención a la ketamina, calificada por el Tribunal Supremo como una “sustancia que causa daño a la salud” y que está incluida en diversas listas de fiscalización internacional desde hace años.
Pena firme salvo casación
Con esta resolución, dictada el pasado 14 de mayo por el TSJA con sede en Granada, la condena inicial queda plenamente confirmada. La sentencia impone además la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo mientras dure la condena, y el comiso tanto de las sustancias intervenidas como del dinero en efectivo. No obstante, la defensa del acusado aún podría interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo en un plazo de cinco días desde la notificación.
El caso subraya el refuerzo de la vigilancia policial en eventos multitudinarios como Dreambeach, donde cada año se detectan operaciones de menudeo de droga que, como en este caso, pueden acabar con penas de prisión efectivas si se acredita el ánimo de lucro y la potencial amenaza para la salud pública.