Susana Díaz o la carrera hacia el poder
miércoles 23 de abril de 2014, 10:55h
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Andaluza, sevillana como Felipe González, y trianera. Educada por una familia humilde y trabajadora y vinculada a la política andaluza desde que tenía dieciséis añitos. Licenciada en Derecho y diplomada en Instituciones Sociales, con una carrera política llena de puestos al alza dentro del PSOE andaluz. Este fin de semana, Susana Díaz se ha declarado Reina absoluta del Congreso Extraordinario que celebra el PSOE-A en la hermosísima ciudad andaluza de Granada. Para disfrute de todos los socialistas españoles y dejando estupefactos a los detractores socialistas, que no ven con buenos ojos que vuelva a existir un referente de la oposición que atrae masas.
Susana Díaz tiene una sonrisa y una fuerza extraordinarias que convencen, y una capacidad de liderazgo y comunicación, que sin duda envidiarán muchos. Es tan buena gestora de medios que a muchos se les olvida ya que es la primera mujer en conseguir ser Presidenta de la Junta de Andalucía. Habrá que ver como gestiona Andalucía porque le queda una carrera muy difícil. Y de momento no todos los andaluces están contentos, porque algunos se han quedado hasta sin representación en su propio Gobierno, como es el caso de Almería, donde la indignación ha sido impresionante.
Sin embargo, es complicado sacarle algún defecto a la carrera política de esta mujer. Aunque a mi me asusta el ostensible acumulo de poder del que lleva haciendo gala desde que cumplió dieciséis años. Me parece como si desde siempre hubiera sido uno de esos niños que cuando les preguntas que quieren ser de mayores, van y te contestan: “yo quiero ser Presidente del Gobierno”. Aunque eso pasa más en Estados Unidos que en España, porque en nuestro país, y gracias a la corrupción de todos ellos, eso ya no está bien visto. La obsesión por el poder, y la lucha por el pueblo que diriges, nunca pueden ir a la par, que luego las historias acaban como acaban.
Este fin de semana ha dicho en el Congreso: “Hay que ganar en Andalucía, para después ganar en el resto de España”. Y yo me pregunto ya si se refiere al PSOE o a ella misma, y por su carisma y arrojo, me da que se refiere a las dos cosas. ¿No va demasiado rápido quizás?. ¿O es tan buena gestora política que de verdad piensa que a los desanimados socialistas les hacen falta palabras así???. El tiempo, que lo dice todo, también contestará a estas preguntas. De momento, sólo en tierras andaluzas. El tiempo dirá.
Siempre me han dado cierto respeto los líderes que arrastran a las masas con tanta facilidad. Pero seguro que es cosa mía. La hija de un fontanero no puede tener otras intenciones más que las de defender su ideología política ayudando al pueblo andaluz. Lo tiene difícil, porque Andalucía cuenta con 1,4 millones de parados que deja su propio partido sobre el tablero en el que tiene que jugar ahora Susana.
Después de disfrutar tanto de focos y de cámaras, con su cazadora roja y su amplia y cautivadora sonrisa de cuarentañera. Ahora es cuando tiene que demostrar que de verdad se debe a Andalucía. Veremos qué sucede. Los congresos políticos y la realidad del pueblo andaluz son cosas muy distintas y ella lo sabe. Ahora tiene que demostrar a los andaluces lo que dicen su sonrisa y sus palabras.
Periodista.Licenciada por la Universidad Complutense.Título (Máster) en Identidad Corporativa por ESIC y uno en Gabinetes de Instituciones por Corporación Multimedia.Fue becada por Radio Televisión Española y Telemadrid. Ha colaborado en los suplementos económicos de Cinco Días.Técnico de comunicación para la Dirección General de Empleo de la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid.
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