El Ayuntamiento de Albox acaba de aprobar en pleno la puesta en marcha de una Comisión de Transparencia, lo cual es sin duda un motivo para felicitar a su alcalde, el socialista Rogelio Mena, pero claro, resulta que es el mismo que está imputado por la Fiscalía por negar “sistematicamente” a la oposición unos expedientes de contratación y la documentación del pago de las obras.
Montar una Comisión de Transparencia en estas circunstancias es un brindis al sol, y más cuando resulta que los nombres de los integrantes sólo los puede poner un partido político, el del alcalde imputado por no ser transparente y creador de la comisión de transparencia. Por si fuera poco, se dice que en la Comisión no habrá políticos, y resulta que una de las integrantes ha sido viceconsejera de la Junta de Andalucía como destacada militate del PSOE... sí, también es secretaria municipal, la inspiradora de los informes para justificar la negativa a dar información a la oposición.
Esto recuerda mucho al cachondeo de Transparencia Internacional, ese negociete auspiciado por Antonio Garrigues Walker y Jesús Lizcano. Resulta que en los años en que la corrupción carcomía el Ayuntamiento de El Ejido, este municipio aparecía entre los más transparentes de España... y uno en los que no se habían producido casos de corrupción ni nada similar como el de la capital, el último. Y resutla que los de UPYD, tan beligerantes ellos contra la corrupción municipal en el El Ejido en aquellas fechas se olvidan de esa estupenda valoración del Consistorio de Juan Enciso y Pepe Alemán, y se sientan a una mesa con los de TI a aprender a ser transparentes. Cosas veredes.
Pero si curioso es ese punto, no lo es menos el uso partidista que se hacen de estos informes que tal vez alguien elabora de modo absolutamente altruista, por que son buena gente y quieren echar una mano ¿no?
La Junta de Andalucía, a la que día sí y día también llegan requerimientos de la juez Alaya para que le de documentación que le escamotea, es muy transparente según esta entidad sin ánimo de lucro, y es transparente a pesar de el sinfin de cargos y excargos procesados por una trama como la de los ERE o los cursos de formación que, independiente de las responsabilidades penales que se deriven, es obvio que sólo ha podido producirse por el oscurantismo, que es lo contrario a la transparencia.
Pero claro, cuando los socialistas defienden la transparencia de la Junta de Andalucía avalada por este ranking, no lo aceptan cuando acusan al Ayuntamiento de Roquetas de poca transparencia a pesar de ser el mejor valorado de la provincia por este y otros índices similares.
Viene todo esto a cuento de que el alcalde de Albox ha puesto en marcha esa Comisión de Transparencia aviniéndose a los criterios de esta organización tan peculiar, cuando, de verdad, es muy fácil colgar en el portal electrónico los sueldos de todos los concejales y del alcalde, sus bienes, sus dietas, sus viajes y el coste que tienen... cuantos coches hay, qué personal es funcionario, cual laboral, y cuantos “de confianza” o “a dedo”... haciendo públicas las mesas de contratación, acudiendo al concurso público en las adjudicaciones, colgando las actas de las juntas de gobierno y de los plenos con celeridad... sinceramente, si uno quiere ser transparente no tiene que inventar nada... hace falta voluntad.
Es cierto que encontrar cualquier dato en el recién inaugurado Portal de la Transparencia puesta en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy es una odisea, pero quiero pensar que es sólo un primer paso, que irá habiendo más datos y que también nos acostumbraremos a la usabilidad de la herramienta, pero mientras, nos quedan los ejemplos de los demás, de los detractores en firme. El portal de la transparencia de la Junta de Andalucía... aún está por llegar.