El viceportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Raúl Enríquez, fue el encargado de exponer las carencias que existen en la sanidad almeriense en materia de salud mental y lo hizo describiendo el calvario de la familia de una joven almeriense, y de la propia paciente, que llegó a ingresar en la unidad infanto juvenil de salud mental que albergaba el ya cerrado hospital de la Cruz Roja por ese tipo de trastorno.
Sus padres no podían permitirse clínicas especializadas en esta materia y se preguntan, tal y como relató Enríquez, “qué habría pasado con su hija y con otros jóvenes si en Almería hubiese existido una unidad especializada en el tratamiento de esa afección concreta dentro del ámbito de la salud mental”.
El caso expuesto por el concejal socialista es el de muchas chicas y chicos de Almería que, por razones económicas, no pueden tratarse adecuadamente.
Según los datos de la Consejería de Salud, en el año 2024 había un total de 17.496 casos en Andalucía, de los cuales 14.309 corresponden a mujeres. Durante estos últimos años la incidencia de los trastornos de la conducta alimentaria está en aumento en la población pediátrica.
La prevalencia del trastorno de conducta alimentaria se ha incrementado sobre todo en la población adolescente y se estima que entre un 11 y un 27% de los adolescentes presentan conductas de riesgo para desarrollar este trastorno.
El concejal del PSOE destacó en su intervención que “el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria es altamente especializado, por lo que requiere una buena formación técnica y un abordaje interdisciplinar que precisa coordinación entre diferentes especialidades”, por lo que no es suficiente con la unidad de salud mental infanto-juvenil que existe en Almería, puesto que en esta unidad, además de los trastornos de conducta alimentaria, hay pacientes de psico-oncología, pediatría social, neuropsicología, cuidados paliativos pediátricos y atención perinatal.
Por todo, desde el Grupo Socialista se propuso al Pleno del Ayuntamiento de Almería que se acordara instar a la Junta de Andalucía a crear en Almería una unidad para el trastorno de la conducta alimentaria, “como ya existen en otras provincias andaluzas y que tanta falta hace”, según las palabras de Enríquez.
Unánime
Dicha propuesta contó con el apoyo unánime de todos los partidos, si bien Enríquez confía en que “no sea una propuesta, como tantas otras que se presentan al equipo de Gobierno, que cae en saco roto”.
Entre los puntos del acuerdo también figuraba incorporar a la Mesa Técnica de la Salud Mental del Ayuntamiento de Almería a profesionales que representen a la comunidad educativa y al ámbito del trabajo social.