Si yo hubiera o hubiese... la secesión
Por
José Luis Raya de la Cruz
jueves 26 de octubre de 2017, 20:47h
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Lo cierto es que me hubiera gustado que los redactores de la constitución, cuando copiábamos la Constitución alemana, hubieran tenido a bien incluir el literal de su articulo nº 7 “El sistema educativo en su conjunto estará bajo la supervisión del Estado” o el articulo 21 “Serán anticonstitucionales los partidos que en virtud de sus objetivos o del comportamiento de sus afiliados se propongan menoscabar o eliminar el orden básico ... o poner en peligro la existencia de la República Federal Alemana.”, y también algunos otros que no vienen al caso.
Pero no ha sido así, y las comunidades autónomas, no solo la catalana y vasca, han alentado o permitido, jurídica y socialmente, actitudes encaminadas a la diferenciación entre españoles como paso previo a la ruptura dela convivencia; y esto lo han hecho y aun lo siguen haciendo, con la complicidad de los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE), el apoyo de los partidos de la “paleoizquierda” (IU y Podemos), el jolgorio de los nacionalistas (PNV, CIU, ERC, VNG...) y la indiferencia de todos los españoles.
Sin duda de nada servirá pensar sobre las posibles alternativas previendo el futuro más adecuado mediante el análisis de causas, o el examen de las derivas; la política española esta instalada en la inmediatez, en el grito, el esperpento, en el titular, en la teatralidad, en la brusquedad de “mayorías” más que en crearlas a partir de ideas y proyectos.
Pero aun estamos a tiempo, el órdago secesionista nos ha devuelto a la realidad que viven los ciudadanos en los lugares en los que el Separatismo es la doctrina oficial del régimen, y nos hemos dado cuenta de que el separatismo no surge espontáneamente, que es inculcado, entre otras, mediante leyes llamadas de “normalización lingüística” que establecen que en las escuelas públicas de Cataluña las clases se dan íntegramente en la lengua cooficial. La Ley 1/1998, obliga, entre otras, a rotular en catalán, porque aunque el texto dice “al menos en catalán”, los independentistas han denunciado desde su publicación a más de 10.000 comercios (tan solo un ciudadano, nacionalista, denunció a mas de 5.000 en un solo año) y la generalidad impuso más de 200 multas anuales por este concepto que dejaron una media de unos 100.000 euros anuales a las arcas del Govern. Ha puesto en evidencia que lo anterior no es exclusivo de Cataluña; en Valencia, en Baleares, en Galicia, en el Pais Vasco y hasta en Asturias se han iniciado procesos similares.
Pero la pieza indispensable para el separatismo, es el adoctrinamiento de los niños, un adoctrinamiento que se realiza en los colegios, institutos y en las universidades. Un adoctrinamiento que está apoyado la “libertad de cátedra”, la complicidad de las autoridades educativas y el silencio de todos, se ha establecido un ideario para limitando la libertad de pensamiento de los alumnos, convertirnos al fanatismo de la “raza” superior, la cultura superior y por ende la inferioridad de los españoles, su cultura deficitaria o su historia de sangre y violencia, mientras “los catalanes hemos sido la cuna de la civilización oriental y occidental”, el Nacionalismo llevado a la rabia, la xenofobia sectaria y nazi-leninista.
Como decía me hubiera gustado que los “padres de la constitución” hubiera incluido algunos artículos, y los ciudadanos e instituciones hubiesen impedido el adoctrinamiento, pero de aquellas aguas estos lodos, y hoy nos enfrentamos, en Cataluña, con una situación en la que del 70% de los votantes, la mitad son separatistas furibundos y la otra mitad unionistas silenciosos, y una situación a futuro en la que los niños que hoy reciben educación serán independentistas nazi-leninistas.
Visto este futuro, no creo que la solución sea mirar para otro lado, o dejar que el tiempo resuelva, ya lo hemos dejado de hacer suficientemente; estoy convencido de que la convivencia en Cataluña y de esta con el resto de Europa, pasa por que en España se desarrolle, en el marco del cambio constitucional, una “ley de secesión”. Si, la llamo de Secesión y lo hago así, porque llamarla de otra manera seria engañar a los Españoles, y ya somos mayores para que nos den placebos.
Coordinador de UPyD en Almería
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