El pasado año 2022 fue un año muy difícil para las mujeres, ya que 75.140 mujeres denunciaron haber sufrido violencia de género. Sin embargo, la protección policial no fue suficiente para todas, ya que sólo el 11% de esas mujeres recibió protección.
Una de las herramientas que se ha utilizado para determinar la vigilancia es el algoritmo VioGén, que clasifica a las mujeres como de riesgo medio, alto o extremo. No obstante, este sistema ha sido objeto de críticas por su poca flexibilidad. Al ser un test rellenado por la víctima, los agentes no pueden introducir valoración alguna, y los resultados son filtrados por la aplicación.
Es imprescindible que el Estado garantice una protección real para todas las mujeres, y no sólo para un 11%. Para ello, es necesario mejorar las herramientas de vigilancia, de forma que sean más flexibles y permitan la valoración de los agentes. Además, los recursos deben ser suficientes para que se pueda ofrecer una protección real y no sólo una vigilancia verbal.
Es hora de tomar medidas efectivas para poner fin a la violencia de género, y es responsabilidad de todos velar por la seguridad de las mujeres. El Estado debe garantizar los recursos necesarios para que todas las víctimas puedan recibir la protección que necesitan.