Los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil localizan al autor en el centro de la localidad tras haber ocasionado daños en un vehículo y en un bar.
Los detenidos, y componentes del grupo criminal, elegían y planeaban sus golpes en función de la disponibilidad de sus miembros, en los que no dudaban en usar la fuerza o armas blancas para llevar a cabo su fin.