La tensión se cierne sobre el Centro Aspapros luego de que un cuidador, actualmente en prisión por orden del Juzgado de Instrucción Nº 6 de Almería, fuera señalado como presunto agresor en un incidente ocurrido el pasado 26 de enero alrededor de la 1:20 de la tarde.
A pesar de la detención del cuidador, el centro continúa operando con normalidad, generando inquietud entre los residentes y sus familias. Fuentes cercanas a la investigación informan que, de oficio, se ha solicitado la toma de muestras en el cuerpo de la presunta víctima con el objetivo de realizar la extracción de ADN. Este material genético será sometido a un posterior cotejo con el ADN del acusado, un paso crucial para determinar la validez de las acusaciones.
Las autoridades consideran que esta prueba será determinante para esclarecer los hechos y establecer la verdad en torno a la presunta agresión. Se espera que el análisis genético revele posibles similitudes entre el perfil genético de la víctima y el presunto agresor, arrojando luz sobre la veracidad de las acusaciones.
El cuidador, quien ha negado rotundamente las acusaciones en su contra, sostiene que estaba llevando a cabo tareas de aseo en relación con una interna del centro en el momento de los hechos. La defensa del acusado busca desacreditar las acusaciones, mientras que la comunidad espera la conclusión de las pruebas forenses para obtener una imagen más clara de lo sucedido.
La situación en el Centro Aspapros está siendo monitoreada de cerca por las autoridades y la opinión pública, destacando la importancia de garantizar la seguridad y el bienestar de los residentes en instituciones de este tipo. El resultado de las pruebas de ADN será crucial para determinar el curso de la investigación y el destino del presunto agresor.